Príncipe de las Flores ✿Hyunmin✿

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Seungmin se despidió de Jeongin obteniendo nuevamente uno de esos panes especiales que Innie hacia.

Está vez era una masa suave sin sabor pero en el centro habia una gran cantidad de mermelada que lo complementaba.

Ya era costumbre ver al jovencito cabalgando todas las mañanas hasta el castillo o al pueblo.

Como todos los días en la entrada los guardias lo saludaban, lo requisaban y lo dejaban entrar al castillo con el pan fresco.

- Minnie el desayuno del príncipe está listo - la jovencita trajo una charola con la comida de Hyunjin lista para ser servida.

- Gracias ya se lo llevó - Seungmin lo tomó en sus manos y subió los grandes escalones de la casa hasta llegar a los apocentos del rubio.

Dió dos golpecitos a la madera esperando a por el príncipe.

Hyunjin últimamente se ha vuelto un pequeño niño mimoso que lo suele entretener horas en su habitación haciendo que un par de veces la misma reina los regañe.

- No deberías de consentirlo tanto, no quiero que se vuelva corrupto - no había escuchado las pisadas fuertes de la monarca - ¿todos los días le traes el desayuno?

Seungmin la saludo con una reverencia y asintio a su pregunta.

- Mañana tenemos el desayuno con personas importantes del reino, así que no te tomes la molestia de subir.

- Sí, como ordene - ella se marchó volviendo a hacer sonar sus altos tacones.

Escuchó la puerta abrirse y después ser jalado a la habitación de Hyunjin.

- No le hagas caso, me encanta que vengas - tomó en sus manos la charola y dejó un beso en sus mejillas - gracias.

- Jinnie sobre que sera mañana el desayuno - Seungmin se sentó en el borde de la cama mientras veía al mayor comer.

Hyunjin movió sus manos y rodo los ojos haciendo reír al menor.

- Solo son representantes del imperio del noreste quieren hacer alianza con nosotros, nada importante - volvió a rodar los ojos.

- Allá también hay reyes verdad - Hyunjin asintio teniendo las mejillas llenas de comida - entonces...deberás casarte con alguien de allá.

Hyunjin se atragantó con la comida tosiendo y volviéndose rojo por la falta de aire, Seungmin dió palmadas en su espalda tratando de que no se ahogue.

- A-agua

Seungmin le sirvió un vaso y Hyunjin se lo tomó la mitad y la otra se lo lanzó al rostro, suspirando aliviado.

- ¡Dios Seungmin! No, ni lo menciones si yo me caso lo haré contigo - lo sujetó de la mano y dejó un suave beso en sus nudillos - diplomáticamente sería lo mejor pero nadie puede obligarme, hay más formas de tener alianzas.

Seungmin sonrió avergonzado, por un momento pensó que su Hyunjin tendría que desposar a alguien del otro reino.

- Quieres casarte conmigo? - después de un mes de estar viviendo bajo el mismo techo una gran química había nacido entre ambos - estás seguro.

Hyunjin llevo la mano del castaño a su mejilla y la acunó.

- Te lo dije antes Minnie quiero todo contigo, aunque aún es muy pronto para pensar en boda quiero que sepas que eres mi primera y única opción.

Hyunjin llevo su mano a la nuca del castaño y lo atrajo para darle un beso.

- Solo tu me gustas Seungmin...

Después de estar la mayor parte del día arreglando la casa del castaño habían ido a ese árbol frondoso que estaba en la cima del reino.

Hyunjin tenía entre sus brazos a Seungmin, con su barbilla en el hombro del castaño mientras veía el castillo..

Seungmin tenía cruzadas sus manos con las del príncipe sobre su estómago, su espalda reposando en el pecho del mayor.

- Se va a volver mi lugar favorito del reino - Seungmin admiraba el color precioso del pueblo era una belleza sin duda.

Hyunjin sonrió y besó su mejilla.

- Para mí eres el más bonito, eres mi lugar favorito.

Hyunjin sonrió al ver sus mejillas sonrojarse ante el halago.

- Eres muy hermoso Seungmin, todo de ti es hermoso...