My Innocent Treasure

YOU ARE MINE

Nicholas padecía de dependencia emocional, casi nunca podía estar sin su pareja; Euijoo, cada vez que no estaban juntos Yixiang la pasaba muy mal.
Teniendo ataques de ira o pánico, también se sentía fuera de sí cuando no tenía a Euijoo junto a él.

Los programas de variedades eran como una tortura, pues no muchas veces los colocaban juntos porque querían disimular ante la pantalla la conexión que tenían entre ellos dos.

En las prácticas siempre se les veía juntos pues Nicho se sentía asfixiando si no estaba con Ejoo.
Se ponía de muy mal humor cuando EJ no le hacía caso o lo ignoraba inconcientemente, pensaba que el coreano ya no lo quería y que lo había dejado de amar.

No le gustaba sentirse así, por lo cual trataba de demostrarle su amor mediante el físico, abrazándolo, besándolo y hasta tocandolo un poco más de la cuenta.
Aveces a Byun esto le incomodaba porque estaban con los demás chicos presentes, pero tampoco quería detener a Nicholas porque sabía que eso lo podría lastimar de una manera muy fuerte.

-Nicho... Nichole.. p-por favor tenemos que seguir con la práctica..- la voz de Ej siempre cambiaba con el taiwanés, se ponía más sumisa y dulce, pues sabía que ese tipo de voz calmaba y llamaba la atención de el contrario.

-Quiero hacerte sentir bien.. quiero que me ames.- replicó, dando besos por el cuello de el menor, dejando algunas pequeñas marcas que serían visibles dentro de unos minutos.

-Ya te amo mucho Nicho, no es necesario que me demuestres tu amor ahora.. podemos hacerlo cuando estemos a solas, ahora tenemos que practicar la coreografía- trató de convencerlo, acariciando sus mejillas y mirándolo con ojitos bonitos.

Nicholas aceptó un poco desanimado, no sin antes darle un beso algo posesivo, mordiendo sus labios y dejándolos algo rojos he hinchados.
Alejándose cuando el staff lo llamó para darle algunas correcciones que debería hacer.

-Ejoo.. Debes decirle a Nicholas que se tiene que controlar más cuando estamos con el staff, sabes que pueden decirle al CEO sobre lo que tienen ustedes dos.- reprendió Murata, colocándose detrás de él coreano, tomándolo de la cintura con una mano y con la otra dando unas palmaditas en sus glúteos.

-Lo sé.. lo siento mucho Hyung.. pero ya no sé cómo decirle ni qué hacer para calmar sus ansias de estar tan pegado a mi..- murmuró bajito, agachando su cabeza algo frustrado.

-Sé que no es tu culpa, agradezco mucho el hecho que contigo está un poco más tranquilo, cuando está con nosotros se pone algo arisco y su mal humor se intensifica..- explicó, alejándose de el menor para colocarse en su posición correspondiente en la coreografía.

Euijoo solo suspiró algo cansado, para imitar la acción del mayor japonés, alistandose para la práctica.
Todo el tema de Yixiang a veces lo mantenía algo desconcentrado durante los repasos, por eso siempre se le veía en las nubes, pues todo eso le agotaba la energía física y mental.

Nicholas había observado el acercamiento de ambos líderes, lo cual le dejo con un muy mal sabor de boca, su sangre hervía al ver como Su naranjita era tocado por alguien más, y de paso el no se quejaba en lo absoluto por eso.
Euijoo no podía ser mirado ni tocado por alguien más que no fuera él, pues Byun era suyo, de su propiedad.

Wang durante la práctica se mantuvo algo desconcentrado, pues solo pensaba que Ej ya no lo amaba, que estaba entre nudos con Fuma.

El regreso a los dormitorios fue algo incómodo entre los dos chicos Strange, pues Nicholas se mantenía en sus pensamientos -negativos- sin poder escuchar si el menor le hablaba o no. Y al parecer esto tenía preocupado y algo estresado al Coreano pues llevaba diciéndole que los demás chicos saldrían a cenar ramen, y que deberían ir con ellos. Pero al no ser escuchado era más que obvio que no irían.