— ¡Ho! — Vocifera el conductor halando las riendas del corcel.
— Hemos llegado — Obvió el marqués, siendo el primero en abrir la puerta del carruaje así como en desmontarse. Ochako, maravillada por la solemnidad del gran palacio, se baja después de sus padres; habían más carruajes obstruyendo la avenida y de cada carruaje se apeaba una jovencita, vestidas del blanco más puro a la par de Ochako.
Ochako se sintió intimidada, no esperaba que hubiese tal número de debutantes, ¡eran alrededor de unas veinte decenas! sabía que ya tendría competencia pero aún así confiaba en que no fuera demasiada.
— ¡Oh! — Exclamó una de las muchas mujercitas al tropezarse con uno de los peldaños en la entrada del palacio, sorprendentemente había resbalado pero no se había impactado.
— ¿Te encuentras bien? — Aquella chica volteó a ver a Ochako, estaba flotando. Uno de los soldados que hacía guardia en la entrada miró con perspicacia a Ochako, pero esta había desactivado su singularidad antes de que este se diese cuenta — Parece ser que sí — Le sonríe a la muy avergonzada — Hubiera sido una pena que se estropeara su vestido ni bien haber puesto un pie adentro — era cierto que mientras menos féminas involucradas en la caza de maridos, mejor para Ochako, no obstante la temporada social no solo se trataba de conocer hombres, siendo Ochako muy consciente de ello, se encontraba abierta a hacer nuevas amigas.
— ¡Ochako! — Interrumpió el marqués justamente cuando la tropezada iba a hacer mención de lo ocurrido.
— ¡En seguida los alcanzo! — Sus padres se habían adelantado en lo que se había entretenido salvando a la competencia. Ochako se apura a caminar dejando atrás a la otra debutante, llegando en compañía de los marqueses al gran corredor revestido de dorado donde se encontraba una larga fila de debutantes y sus padres.
Mina, quien ya se encontraba a la espera junto con sus tutores, agita enérgicamente su mano en saludo al alcanzar a ver a su querida amiga, Ochako por su parte también se alegró de verla allí.
— Señorita Toru Hagakure, presentada por la muy honorable, Lady Hagakure — Anunció el vocero real desde el otro lado de aquellas gigantescas puertas, que se abrieron únicamente para dar paso a la ya mencionada. Si no fuese por sus rebuscados movimientos con sus guantes por atrás de su espalda, ni siquiera concebirían la idea de que se encontraba con los pelos de punta. No solo ella, cada una de las doncellas estaba igual o mucho peor, el ansía por ser la... "incomparable" las carcomía.
Ochako también se tensó, ella debía de esforzarse por igual.
— Señorita Ochako Uraraka, presentada por su madre, la muy honorable marquesa Uraraka — En consecuencia de su paciente espera, finalmente, había llegado el momento, el motivo de cada niña para adiestrarse en el arte de ser una mujer desde muy temprana edad.
Ochako inhaló irguiéndose, hizo una rápida inspección de su atuendo y sonrió... Entonces se abrieron las puertas, la audiencia redirigió su atención, como si la habitación hubiese sido rebosada de luz una vez puso un pie dentro; entre ellos su padre, orgulloso y conmovido.
La Reina por su parte, sentada en el esplendor de su trono, también prestó sus ojos a mirar a Ochako, no requería mucho intelecto notar que el aburrido ceño fruncido de su majestad, finalmente se había disipado.
Ochako hizo una reverencia tan pronto se situó al pie de las escaleras del desnivel donde se encontraba su majestad, ante la mirada fisgona de jovencitas celosas y jóvenes encantados con su atrayente imagen, haciendo comentarios por lo bajo entre sí sobre la muchacha.
La multitud calló cuando la autoridad anglosajona se levantó del trono y se aproximó gentilmente hacia Ochako. Una vez frente a ella tomó su mentón con delicadeza, la inspeccionó, sonrió y habló — Simplemente perfecta.
Ochako simplemente no podía creer que la inconmovible y prejuiciosa monarca hiciera un comentario tan cortés, el éxtasis de aquel cumplido no le cabía en la elegante sonrisa, evitó por todo del mundo tocar la falda de su vestido con los cinco dedos, en dado caso su cabeza no sería la única en las nubes.
"Dicen que quien anda con cojo al año cojea. Uraraka Ochako única hija del linaje de los muy estimados marqueses, ha sido nombrada como la incomparable, joya invaluable de esta temporada por nuestra queridísima Reina, de todas las señoritas de noble cuna hubiese apostado por quien fuese menos por la pobre Ochako cuyos cielos van a cerrarse por nubes de tormenta y madres de candidatas oscilarán sobre ella como aves carroñeras. No obstante, puede ser que despierte el interés de algún lord desinteresado en el amor, después de todo está en el podio de 'la protegida de la Reina'"
Lady Whistledown
Un joven duque, sordo ante las primicias que traía consigo la columna de chismes de Lady Whistledown; detuvo el andar de su flamante yegua frente al ostentoso domicilio de su querida hermana mayor.
— ¡Shoto! Dichosos los ojos que te ven — Nombra encantada a su hermanito tan pronto lo divisa.
— Fuyumi — La nombra devuelta, sonriendo con indistinguible sutileza...
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My eternal sunshine ♕ Todochako
FanficTodoroki Shouto es aquel quien promulgan ser el orgullo del duque de Ipswich, quien espera bastante de él único de sus retoños que reconocía como suyo, al ser El Niño perfecto para heredar el título y soportar su peso, debía de convertirse en el sig...