დ "¿No es real?", kookmin. დ

007

El pelinegro arrugó el entre cejo al escuchar a su amigo, un chico llamado Jack, un japonés, decirle sobre lo que sabía de Jeon Jungkook, mejor dicho lo que no sabia.

— A si como escucha señor, Jeon Jungkook nunca trabajo en la empresa que usted me dijo o alguien por la zona lo conoce, o no en esa área, dicen no saber de quien se trata.

Taehyung bufó, ahora no cabía duda que Jimin estaba alucinando, por la misma razón que esta vez no sería amable si éste se negaba otra vez a la operación.

Después de todo faltaban solo dos días para la intervención.

Según los médicos no podían aplazar más la operación debido a que los medicamentos podrían afectar mucho el sistema motoro del paciente, al exponerse ante la radiación, ya que, éste fue un nuevo tratamiento, fuera de la quimioterapia, y ambos estaban destruyendo con mayor velocidad el cuerpo de bailarín. Pero Jimin sostenía que podía aguantar y que el lunes se operaria.

Los tortuosos y angustiosos días pasaron y el lunes llegó, ese día Jimin se paro por primera vez y se arreglo lo mejor posible. La razón específica, era que Jungkook había prometido ir por haberlo ese día antes de la operación, si, iba a venir desde Japón por él, por eso se estaba esforzando por verse lindo, aunque sea un poco.

Tanto los padres como los amigos de Jimin se sorprendieron cuando entraron a la habitación de Jimin y lo encontraron sentando en la cama con sus pies cruzados usando su usual bata del hospital, y su cansado rostro estaba adornado con una bonita sonrisa que hace mucho que no veían.

— Hijo, ¿estas bien cariño?.

Indagó la sorprendida mientras se acercaba al chico y tocaba su rostro, Jimin asintió dejándose hacer.

— Estoy bien mamá, solo estoy emocionado.

— ¿Por la operación?. — Esta vez pregunto un chico rubio y alto, el conocía a Jimin desde la que eran niños por lo prácticamente lo veía como un hermano.

— Más o menos, Jin Hyung. — miro hacia la ventana suspirando — Pero ya lo verán con sus propios ojos.

Las personas en la habitación se miraron unos a los otros sin entender, pero prefieron no decir nada, por el momento solo querían pasar tiempo con el bailarín antes que lo llevaran al quirofano.

Lo que si notaron fue a Jimin mirar su teléfono con constancia, pero al igual que lo anterior lo ignoraron, pensaron que tal vez podría estar esperando la llamada o mensaje de algún amigo de la academia.

Las horas pasaron rápidamente y cuando menos lo esperaron una enfermera llegó a informarles que en breve sería el momento de preparar al paciente para la operación, fue en ese momento cuando el estado de ánimo de Jimin cambió.

— No, aun no, tiene que haber más tiempo. — dijo  angustiado.

— Jimin, cariño, ya paso una semana, no se puede esperar más, podrías no soportar la operación. — explicó el señor Park.

— Si, cielo, verás que todo saldrá bien y que en menos lo esperes estarás aquí de nuevo con nosotros.

Jimin miro a su madre.

— No, mamá, tu y yo sabemos que la operación es de alto riesgo y que tal vez jamás salga de ese lugar — limpio las lágrimas que comenzaron a escapar de sus ojos — por eso no quiero entrar sin antes verlo por última vez.

— ¿De que hablas?.

— Quiero ver a Jungkook, él me prometió que vendría a verme. — dijo, su voz era rasposa y cansada.

— ¿Quien es Jungkook, Jimin?, no conozco a nadie con ese nombre. — dijo la señora Park.

— ¡Jimin, ya deja esa tontería, te dije que dejaras eso que es solo imaginación tuya!.

Esa voz fue de Taehyung quien entró a la habitación, escuchando la conversación.

Por qué Jimin se operaria, si o si, no iba a perderlo por un estúpido delirio.

— ¿Tu sabes a lo que se refiere tu hermano, hijo? — preguntó el señor Park al mayor de sus hijos.

El pelinegro asintió.

— Si, padres, Jimin habla sobre su novio imaginario, el que creo su mente por su enfermedad — el castaño miro enojado a su mayor — por ese supuesto novio imaginario Jimin, pospuso su operación, pero ya no más, porque la operación se hará en ahora, no esperaremos más. — sentenció con severidad.

— ¡Jungkook, no es imaginario, él y yo nos amamos y vendrá a verme, así que deja de decir que no es real!. — exclamó colérico.

— ¡No es real!, Jimin entiende, yo mismo me encargue de investigar a ese su puesto novio tuyo!, ¿y adivina que? — se cruzo de brazos antes de decir lo último — ¡No es real, nadie con ese nombre trabaja en esa empresa que dijiste y nadie lo conoce!, ¡¿hace falta más pruebas?!.

— No, no, tu mientes, Jungkook es real, lo sé — tomo su teléfono entre sus manos mientras las lágrimas corrían por sus mejillas sin parar, no quería que su hermano dijera que su novio no existía. Porque él vendría en unas horas, solo se había retrasado un poco, eso era. — Cállate por favor. — negó abrazando el dispositivo, por donde únicamente podía comunicarse con su novio.

Taehyung ciego por el enojo le arrebato el teléfono de las manos y lo estrello en el suelo sin dar oportunidad a nadie de reaccionar.

El teléfono quedó como el corazón de Jimin, destrozado.

Después de eso y aun teniendo a los presentes en shock por lo ocurrido, unos enfermeros entraron a la habitación para llevarse al castaño para prepararlo y después ir al quirofano, a lo mismo que el menor se negó fervientemente.

— ¡No, aun, no, esperen un poco más!. — pidió mientras sentía como los sujetaban a la camilla. — no pueden hacer ésto.

Taehyung miro a su hermano sin cambiar su semblante.

— Desde que comenzaste con tus alucinaciones tus derecho no son válidos, ahora soy yo el responsable de todo. Recuerda que firmaste esos papeles cuando ingresastes al hospital, así que yo digo lo que se hace, porque obviamente no estas en esa capacidad.

— ¡Mamá, no permitas eso, por favor!. — rogó Jimin a su madre, está lo miro con su ojos llenos de lágrimas.

— Es lo mejor, para ti, cariño.

Sin más los enfermeros sacaron a Jimin, sujeto a su camilla, siendo lo último que vio los ojos llenos de incredulidad de su familia y amigos.

🖤

Continuará.

Jimin saldrá de la operación?.

Jungkook existió alguna vez?.

Que opinan de la familia de Jimin?.

Nos leemos después.