Uno

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Las luces estrambóticas y la música ruidosa sumado a lo sensible que se sentía por las horas de llanto y el shot de tequila que le había aceptado a Chae lo estaban haciendo sentir incómodo.

No está disfrutando el ambiente. Lo cual era contradictorio al hecho de que estaba en este preciso lugar para olvidar todo y divertirse.

Pero no podía hacerlo.

Estaba intentándolo pero en su cabeza seguía reproduciéndose la escena vista hace unos días.

Su novio había estado teniendo relaciones con Yeji, su compañera de trabajo, ¿Que carajos? ¿No se suponía que era gay?

No lo había esperado.

Su relación siempre había sido relativamente buena o eso creía él al menos. Debió saberlo, él nunca había sido suficiente antes, no sería diferente ahora.

Suspiró y limpió la lágrima solitaria que cayó por su mejilla.

Era ridículo, estaba en una fiesta en una de las mejores zonas de la ciudad junto a sus mejores amigos y aún así no podía disfrutarlo.

"Anímate, Innie. El que se debe estar arrepintiendo es el idiota de Sungwoo. No merece que llores por él" la voz y el brazo de Félix lo cubrieron haciéndolo sobresaltar levemente al estar perdido en sus pensamientos. Felix le regalaba una sonrisa compresiva. Odiaba esto. No quería que sintieran lastima por él, lo hacía sentir aún más patético. "Creo que no debí venir" murmuró por lo bajo jugando con el vaso intacto de aquel mojito que Han le llevó al ver que no soportaba algo tan fuerte como los shots.

"No digas eso" dijo. "Solo tienes que beber a fondo esto e ir a bailar conmigo. No vale la pena, lo sabes"

Félix continuaba murmurando frases de aliento a la par que acercaba aquel trago que seguía en sus manos. Mordió su labio inferior dudando. Había perdido dos años con Sungwoo, casi todo su vida universitaria había sido a su lado y tenía tanto sin salir de fiesta. A Sungwoo no le gustaba que saliera y odiaba este tipo de ambientes. Bueno, odiaba que él lo hiciera. "Tienes 24 años Innie, es la mejor edad para estar soltero. Trata de disfrutar" apretó el vaso en su mano antes de levantarlo y beber un largo sorbo de este. "Tienes razón" murmuró. "Nunca me sentí más triste que a su lado, creo- creo que es hora de divertirme un poco. Me lo merezco"

Tanto Félix como el resto de sus amigos, Jisung, Chae, Seungmin y Chan parecen tan felices como aliviados de oírlo ser sincero. Después de eso no es tan difícil relajarse y disfrutar bailando con el pecoso. Félix es hilarante y lo hace sentir cómodo y alegre en seguida. Es un alivio cuando su mente empieza a despejarse y no hay ningún pensamiento negativo.

No sabe en qué momento pero había terminado alejándose de Félix y ahora está bailando con un extraño sin rostro, está a sus espaldas y lo toca por la cintura guiándole cerca. No le importa. No. Hasta que frente a sus ojos aparece otro hombre. Uno mucho más alto que él. De hombros fuertes y vestido de traje. "Vete" dice con la voz más atractiva que Jeongin a oído antes. El hombre a sus espaldas desaparece en un segundo dejándolo impresionado. En este punto en realidad le habría molestado pero continuaba dándole igual que se fuera. Con su mirada fija en el recién llegado se pregunta con curiosidad qué quiere. No es necesario preguntarle cuando le ofrece una mano cubierta de anillos. "¿Bailamos?" Pregunta. Arquea una de sus cejas y acepta la mano que le ofrece. "Bueno, no tengo muchas más opciones, ya que espantaste a mi pareja de baile" molesta solo porque siente que debe decir algo. "No era una muy buena pareja de baile si se fue tan fácil" respondió. Sus manos desciende hasta la parte baja de su espalda y se posan ahí como un cálido tacto. Es posesivo y dominante. Sin ser agresivo de ninguna manera. Están tan cercas que sus pechos chocan y Jeongin no tiene más remedio que levantar su rostro y mirarlo a los ojos. Y descubre maravillado que el hombre no solo tiene un cuerpo atractivo. Su rostro también es precioso, fuerte y elegante. Está un poco sin palabras, su boca se seca y lame sus labios en un intento de hidratarlos. El desconocido sigue cada uno de sus movimientos mientras continúa guiándolo en la pista de baile. Se ha olvidado un poco en dónde están cuando pasa sus brazos por los hombres del hombre y las entrelaza tras su nuca. Su atracción es obvia.

Señor Hwang || Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora