Cuatro

893 85 12
                                    

Hace días que no despierta en su cama. Hay cosas pasando ahora que nunca imaginó en el pasado.

Lo cierto es que su día ya no gira entorno al sol.

Pero eso no lo puede hacer menos feliz.

Lo primero que nota son los fuertes brazos que rodean su cintura y lo atraen a un pecho cálido y bien formado y lo segundo pero no menos importante es la sensación punzante de la erección matutina que se restriega contra sus glúteos. Suelta un jadeo ante el inesperado movimiento y la nueva presión. "Cariño" llama en un tono dulce pero algo ronco por el descanso del que acaba de despertar. No recibe respuesta pero una de las manos de Hyunjin se deslizan por su pierna dejando leves toques que le erizan la piel, a ello le sigue un beso en su hombro y ya puede estar seguro que el hombre está despierto por completo. "Buenos días" su voz se funde contra su cerebro y lo hace sentirse como chocolate derretido. Se desconecta de cualquier otro pensamiento y desconoce cómo terminaron en esa posición pero no le importa. Para nada.

En un segundo a otro, terminó apoyado contra la cama y con su rostro oculto entre las almohadas mientras intenta retener la retahíla de sonidos que escapan de su boca. El placer lo tonta y borra cualquier pensamiento que quiera hacer presencia en su mente.

Hyunjin desliza sus manos por su cuerpo, recorriendo cada espacio de piel haciéndolo gemir a viva voz. El ruidoso sonido de sus pieles chocando llenaba la habitación al igual que sus gemidos. "Hyun- ¡Ah!" Se interrumpió ante la fuerza de sus penetraciones. Lo sentía crecer en su interior, lo cual probablemente solo era consecuencia de lo sensible que estaba.

Su mente se sentía confusa por el placer. Era temprano en la mañana y se suponía que ambos debían separarse y cumplir con sus horarios ya establecidos pero no podía arrepentirse mientras tenía a Hyunjin metido entre sus piernas, follandolo en seco hasta hacerlo rogar por un respiro.

Hyunjin dio un par de golpes en sus mejillas sensibilizando más la ya de por sí, delicada piel de su trasero. Babeo mordiendo la almohada al sentir su garganta doler por los jadeos y quejidos que no podía retener. Siente sus piernas temblar sin fuerza.

No fueron necesarios más de un par de embistes experimentados contra su nudo de nervios para hacerlo llegar. Tan sensible por el sexo de anoche que solo puede gritar silenciosamente dejándose desplomar en la cama mientras Hyunjin continúa tomando su propio placer de él.

No recuerda como su mañana había terminado así pero no le importa, tan drogado como se siente mientras el mayor lo besa e intercambia la posición dejando su cuerpo sin fuerzas sobre el suyo, aún con su polla metida profundamente en su interior. "Debiste usar condon... me va a tomar demasiado tiempo limpiarlo todo" murmura sobre el hombro del mayor quien sonríe trazando figuras invisibles en su espalda baja. "Entonces no lo hagas. Será mejor para mí saber que aún estoy en tu interior" susurra contra su mejilla haciéndolo sonrojar y calentarse por completo.

Gime y reniega como un niño sabiendo que no puede quedarse así más tiempo. "No me hagas esto, tengo que irme" dice frustrado por no querer levantarse y alejarse de los brazos de Hyunjin quien tampoco parece querer soltarlo. "No tienes que ir, puedo conseguirte pasantías en otro lugar" dice de inmediato buscando complacerlo en cualquier sentido. Jeongin no puede controlar las ganas de sonreír que le llegan. "Oye" reclama levantándose ligeramente ahora quedando sentando sobre abdomen aún desnudo. Lo señala acusador con su dedo. "Ni lo intentes, me esforcé mucho en conseguir estas pasantías. No trates de comprarme" dijo riéndose a la final. Hyunjin suspira dramáticamente y asiente sin insistir en ningún aspecto, respetando su última palabra.

Este también se levanta, sosteniéndolo por la cintura y llevándolo con él. Jeongin termina a ahorcajadas sobre su regazo sintiendo la polla del mayor contra su vientre y tiene que contar hasta 5 mentalmente para evitar caer en la tentación de nuevo. "Tomemos una ducha juntos" dice Hyunjin y empieza a besarle, recorriendo un camino hasta su cuello y pecho, dejando un suave chupón en su pectoral izquierdo.

Señor Hwang || Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora