Señor Hwang || Hyunin

Diez

"¿Terminaste con él?" Preguntó cruzándose de brazos. Fruncí el ceño ante el desagrado en su voz. El rostro de Yeji se había arrugado en algo feo completamente ajeno a lo que siempre era su hija con él. "¿Por qué terminaría con Jeongin?" Arqueó una de sus cejas y se sentó frente a su hija.

Su noche aún no terminaba. Después de hablar con Jeongin supo que tenía que hablar con su hija. Esta situación era horrible. Yeji se estaba comportando totalmente infantil y de tal manera en que empezaba a sentirse decepcionado. Aunque debían hablar, su mente estaba perdida en lo triste que su novio había estado. No podía dejar de pensarlo. Sabía que debía estar sintiéndose mal. Probablemente seguía... Hyunjin no debía pensar en ello. Necesitaba hacer esto antes para poder volver con Jeongin.

¿Cómo iba a prosperar su relación sin el apoyo de la persona a la que más amaba? Su hija era su todo.

Y saber que ella odiaba a Jeongin lo estaba consumiendo.

"No es bueno para ti"

¿Jeongin no era bueno para él? Hyunjin no había sido tan feliz como lo era ahora que lo tenía a él en su vida, ¿cómo podría no ser bueno para él?

"Yeji..."

Su hija explotó en llanto. "¡No lo entiendes!" Gritó enojada, sorprendiéndolo por su arrebato. Yeji golpeó la mesa del comedor y se levantó saturada por todo lo que sentía. "Nunca puedo tener lo que quiero, ¿por qué él puede incluso conseguir a mi padre? No es justo. No es justo, papá. Es un odioso de primera, ¡seguro tú solo eres un capricho! Es tan irritante"

Hyunjin estaba en shock. "Hwang Yeji no quiero volver a oírte hablar así de Jeongin y de nadie en general" pronunció con el enfado escapando de su voz. Yeji solo entrecerró sus ojos y no se mostró afectada por su regaño. "¿Qué fue lo que siquiera te hizo Jeongin? Yeji te metiste en una relación que no era tuya , básicamente le robaste su novio y aún así estás enojada con él, ¿Por que detestas tanto a Jeongin cuando la que hizo todo mal fuiste tú?" Preguntó sin poder ocultar su decepción. "No lo entiendes" dijo la pelirroja. "¿Qué es lo que no entiendo, Yeji? Dímelo y encontraremos una forma de mejorar lo que te molesta"

Pero Yeji no respondió, guardo silencio y lo miró con enfado. Tomó sus cosas y pasó de largo e ignorando sus llamados salió por la puerta dejándolo solo en medio de la habitación, abandonándolo a mitad de una discusión, comportándose como no lo había hecho nunca antes.

Gruñó molesto. Enfadado con toda la situación. Se revolvió el cabello en un gesto estresado y se cuestionó lo siguiente que haría. Aunque había deseado que todo siguiera un curso más simplista y agradable. No estaría sucediendo pronto.

Su novio estaba herido y su hija estaba enojada. Él no tenía ni una idea de cómo actuar con todo esto. Su corazón dividido por la angustia de saber que Jeongin estaba sufriendo pero también intentaba entender a Yeji, ¿Por qué estaba tan enfadada? Jeongin era una de las personas más dulces y amables que existían. No era alguien que pudiera ganarse el odio a pulso de otra persona y Yeji... él conocía a su hija tanto como está siendo aun una adolescente le permitía hacerlo. Y en sus 18 años nunca se había comportado tan desagradable con nadie. Y que ahora lo hiciera por un chico era tan extraño, ¿Todo esto por alguien como Sungwoo? No tenía ningún sentido. Podía comprender a Jeongin y entendía en absoluto su punto de vista respecto a no quererlo poner en esta situación pero no entendía el de su hija. Jeongin había previsualizado esto como un problema y se había sentido descartable, ¿Podría ser igual para Yeji?

Suspiró atormentado y miró la hora en su teléfono.

Esperaba que estuviera durmiendo. No quería imaginar que volviera a llorar o que pasara la noche en vela por su culpa.