Nueve

563 80 13
                                    

El teléfono está sonando. Y Jeongin no nota lo ridículo que se ve tirando las mantas que lo cubrían y saltando del mueble en un instante hasta que Felix explota en carcajadas burlonas.

"¡Cállate!" chilla con las mejillas calientes por la vergüenza. "Es Hyunjin, haz silencio"

Felix se endereza en el sofá y lo mira incrédulo. "¿Y por qué llama? ¿No se supone que saldría con la mocosa de su hija? ¿Tan codependientes son que ni siquiera dos horas pueden pasar separados?"

El pelinegro toma algo de la mesa y sin mirar se lo lanza a su mejor amigo quien esquiva el libro con un jadeo indignado.

"Shh" chista sin inmutarse por sus palabras. No le importa si parecen codependientes o lo que sea. Jeongin ama el lado tan intenso y cariñoso de Hyunjin y a su vez, ama ser igual con el mayor. Son algo así como tal para cual. No se avergüenza de ello.

Concentrándose en la llamada de su novio contesta. "Hola cariño, ¿Cómo va tu noche?"pregunta apenas toma la llamada pero no recibe una respuesta inmediata. Jeongin puede oír la autopista en el fondo de la llamada y sabe que Hyunjin está manejando. "¿Hyun?" Volvió a hablar al no recibir respuesta. "Jeongin" el mayor parece atormentado, su tono de voz es trémulo y contenido. "¿Puedo ir a tu apartamento?"

La pregunta le confunde. "Por supuesto... ¿Pasa algo, Hyunjin? Creí que estarías ocupado hoy" no puede evitar indagar con la ansiedad creciendo en su estómago. Sabe que Felix lo mira atentamente, preocupado por su cambio de actitud tan repentino.

Hace solo unos segundos estaba vibrando de emoción.

"Me gustaría hablarlo en persona" y su tono de voz es algo que no descifra pero sabe que no puede ser bueno.

Tartamudea antes de poder dar una respuesta, su mente maquinando lo que podría ir mal y solo puede pensar en Yeji. "Está bien, te estaré esperando"

Y la llamada se corta. No hay palabras cariñosas ni una despedida, Hyunjin le colgó dejándolo con un presentimiento desagradable. Durante un par de segundos permaneció mirando la pantalla oscura del teléfono hasta que Felix saltó del sofá y tomó asiento en el comedor frente a él. "¿Qué pasó, Innie?"

"Felix" dijo levantando la mirada del teléfono y haciendo contacto visual, el pecoso pareció notar algo en él por lo que rápidamente se acercó a abrazarlo. "Creo que Hyu- creo que él-."

"Ya, tranquilo. No te adelantes, espera a hablar con él. No sabes que pasa en realidad" consoló en automático porque aunque estaba preocupado ya estaba acostumbrado a que Jeongin se precipitara a las circunstancias, siempre esperando lo peor de todo. "No importa que pase estaré ahí para escucharte" y dejó un beso en su mejilla justo cuando sonó el timbre anunciando posiblemente la llegada del novio de su mejor amigo. Jeongin miró a la puerta pero no se movió. "¿Quieres que abra por ti?" Preguntó con cariño, pasando sus dedos por el cabello algo desordenado del menor.

Jeongin dudo. Tan nervioso como estaba se sentía preparado para huir y esconderse bajo su cama.

"No, yo lo haré" habló enderezándose. "Gracias Lix" Se encogió de hombros con una sonrisita compresiva. "Estaré a una puerta de distancia por si me necesitas" dijo tomando las palomitas que habían estado comiendo y yéndose a terminar su serie.

El timbre volvió a sonar y Jeongin se obligó a atenderlo cuanto antes. Paso sus manos por su rostro y se miró en el espejo comprobando que no era obvio que había llorado antes de abrir. Tras la puerta estaba el mayor con una mano apoyada en el marco y mirando al suelo con el ceño fruncido. "Pasa" murmuro sin saber que sería lo adecuado para decir. Hyunjin finalmente lo miró y asintió. El mayor entró y se quitó el saco, dejándolo en el respaldar de una de las sillas de su comedor y se arremangó las mangas un poco abajo de los codos. "Tengo que hacerte una pregunta" dijo aún dándole la espalda. Jeongin solo miró al suelo. "Y por tu silencio puedo intuir tu respuesta"

Señor Hwang || Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora