Siete

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Volver al trabajo no fue tan divertido como hubiera deseado. Su mente aún divagaba en todo lo que había sucedido con Hyunjin días anteriores. Aunque quiso no pensar muy seriamente en ello, no pudo evitar divagar y replantearse la situación en más de un sentido. Estaba enamorado, lo sabía. No había otra explicación para la forma en que sus pensamientos terminaban siempre rodando acerca del hombre mayor.

Pero más que alegre con ese hecho empezaba a sentirse culpable.

Culpable por no ser honesto.

No pensó que esto llegaría tan lejos pero ahora temía que todo se arruinara por culpa de Yeji. Bueno, también sería un poco su culpa.

No sabía cómo decírselo.

Y constantemente evitaba hacerlo a pesar de que sabía que solo estaba empeorando la situación.

Suspiró y se concentró en la actualidad.

En cuanto respondieron a su llamado, ingresó a la oficina. "Lo lamento mucho, señor. Tome un permiso por enfermedad y no pude responder a sus correos hasta ahora" dijo apresurado en cuanto su mirada se encontró con quien podría ser considerado un segundo jefe.

Era unos de los socios mayoristas de Hyunjin y por ende a veces terminaba trabajando directamente con él.

No le desagradaba ya que podía aprender mucho del señor Seo. Y también era muy amable. Todos en esa empresa parecían serlo.

El señor Seo sonrió.

"Puedes estar tranquilo Jeongin, se me informó sobre eso" dijo desdeñoso quitándole importancia al asunto.

"Oh" susurró mirando a los lados. "¿Entonces porque...?" Dejó la oración en el aire sin saber qué decir. En realidad no había mucho que hablar con el señor Seo, los últimos papeles que se le habían encargado ya los habían sellado y no tendrían ninguna conferencia conjunta pronto por lo que no se le ocurrió nada.

En general, Jeongin realmente solo trabajaba para Hyunjin.

Seo miró a la puerta y pareció inseguro durante unos segundos. "Es más bien una pregunta fuera del trabajo" se tensó sin saber qué esperar. "Antes quiero que sepas que si te incomoda siempre puedes negarte a responder o simplemente irte, inclusive puedes hablarlo con RR.HH. Mi intención no es incomodarte o sobrepasarme en mi posición de jefe, puedes estar seguro de ello"

Jeongin asintió medio cohibido. Esto parecía estar tomando un giro inesperado y no sabía qué pensar. "Está- está bien, señor Seo" tartamudeo. El mayor chasqueo. "Te he dicho que puede ser solo Changbin, no somos mucho de usar los honoríficos aquí, ya deberías saberlo" y había una leve insinuación ahí.

Y es que Jeongin hace mucho que había olvidado los honoríficos con Hyunjin, rindiéndose a la petición insistente del hombre y a la suya misma que se negaba a ser indiferente.

"Ah si, por supuesto Changbin" respondió tardíamente con el sonrojo subiendo a sus mejillas. Changbin sonrió satisfecho.

"Bien" asintió. "Lo que quería hablar contigo no es nada sobre trabajo y es que me gustaría conocerte... fuera de la oficina"

Changbin se levantó de su asiento y lo rodeó hasta estar frente al escritorio, se apoyó en este y metió las manos en los bolsillos de su pantalón dándole una mirada profunda.

Permaneció inmóvil junto a la puerta cerrada. "¿Se refiere a-."

"Me refiero a tener una cita, Jeongin" dijo sin titubear. Y se cruzó de brazos marcando los músculos bajo su camisa blanca. "Si es algo en lo que estás de acuerdo, por supuesto. Siéntete absolutamente libre de negarte" y el hombre sonrió revelando un hoyuelo junto a una sonrisa resplandeciente.

Señor Hwang || Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora