Bang Chan es el chico más popular de toda la escuela secundaria, es capitán de los Sky Blue, es uno de los mejores jugadores de fútbol americano de todo el condado siendo una gran promesa. Tiene acostones con los omegas y las omegas más atractivos d...
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— ¿Qué se supone que harán con los árboles luego de asesinarlos? — un omega de cabello naranja pregunta, parece molesto.
— Otra estúpida cabaña donde de seguro...— el omega se detiene cuando toca su hombro y se gira a mirarlo con una expresión de completa confusión en su rostro. — ¿Buscabas algo? — él dice levantando levemente una de sus cejas y Chan se siente incómodo.
— Eh... sí, — aclara su garganta y le entrega el papel que la señorita Jihyun le entregó. — La señorita Jihyun me dijo que...
— Profesora. — el omega pelinaranja dice y continúa leyendo el libro que estaba en sus manos.
— ¿Perdón? — dice, está seguro de que su rostro parece una pasa de uva por todas las líneas de confusión que tiene en su rostro.
— Es una profesora, da clases en una secundaria, tiene familia y es mayor que todos nosotros por al menos veinte años. Es una señora, una profesora. — él omega vuelve a decir y Felix da unas miradas entre ellos mientras lee el papel que se le fue entregado.
— No veo el problema en llamarla señorita...— se encoge de hombros. El omega resopla y rueda sus ojos en molestia.
— No sé para qué me molesto...— Jisung suelta una risita por su nariz y Chan desvía rápidamente su mirada hacia el omega.
— No te preocupes, Jisung. No le revuelvas el mundo, lo necesito para tener más notas. — él dice con una media sonrisa y acaricia la mano del que parece ser su amigo por sobre la mesa. — Siéntate Chan, te explicaré como lo haremos.
— ¿Quieres más buenas notas? — pregunta de forma absurda y él se encoge de hombros.
— Los problemas ambientales y el impacto que hay en ellos por compañías como las de tu padre no se arreglaran solos. — el omega, Jisung, dice y cierra su libro de forma cuidadosa. — Felix es un obsesivo compulsivo cuando se trata de buenas notas.
— Cállate, Jisung. — Felix resopla y Chan se siente maravillado ante su presencia, hoy tampoco puede oler una pizca del embriagante aroma y comienza a sentir que se equivocó completamente de omega. — ¿No te vas a sentar? Bueno, no importa. Creo que puedo a las dos en la biblioteca, ¿te parece bien?
— ¿La biblioteca de la escuela? — pregunta con cuidado, aún parado a un lado del omega y él asiente con cuidado mientras empuja sus gafas con un delicado dedo. — No podríamos no sé... ¿hacerlo en tu casa?
Felix se tensa levemente ante la mención de la palabra y Jisung también lo hace, guía miradas entre ambos desde su lugar en la mesa del gran comedor y Chan se siente perdido ¿Felix tendrá problemas en su hogar? ¿por eso oculta su aroma? Lo único que quería hacer era comprobar si el aroma del omega perduraba en su habitación.
— Eh... creo que en la biblioteca estará bien por ahora. Mi padre puede pasarme a buscar a las cinco luego de recoger a mis hermanas. — él se encoge de hombros, parece decirlo más para si mismo. — Así que para mí funciona bien, ¿para ti también? — pregunta con cuidado, mirándolo desde abajo en un pestañear suave, su lobo se siente derretirse en su pecho y Chan se mueve incómodo por esa sensación.
