XXV

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— Mi señora.

— Dime, Jeremy. ¿Tienes alguna noticia importante para mí? — Preguntó con inocencia la mujer al voltear a verlo con una gran sonrisa, a pesar de saber muy bien a lo que se refería, la evidenció el hecho de cerrar en ese instante el libro que leía a gusto desde el sofá de su enorme sala.

— Efectivamente, mi señora. — Habló aquel joven de cabellos rubios y ojos azules, a la par que sacaba de su saco negro un pequeño sobre amarillo y se lo entregaba en la mano a su jefa. — Hice mi tarea, he estado observando al joven YiBo como me lo pidió, y en repetidas ocasiones ha tenido encuentros con un joven bien parecido, al principio creí que eran amigos, pues en repetidas ocasiones lo vi junto con los jóvenes FanXing y HaiKuan, y un grupo como de cuatro chicos más, parecen ser universitarios.

Relató mientras la señora Wang abría el sobre y comenzaba a ver aquellas fotos, sintiendo como su sangre hervía cada vez más al ver cómo su hijo se mostraba feliz y cariñoso con dicho jovencito en cada una de ellas.

— La mayoría del tiempo el joven YiBo y él entran o salen de un departamento. Sin embargo, como puede ver en las fotos, tal parece que han tenido citas, como en el zoológico y cafeterías.

— Eso no es posible, YiBo me ha dicho que no tiene tiempo de nada, que dobla turnos en el trabajo, ¡Que por eso no ha podido venir a la casa en las reuniones con LaWan y su familia! — Exclamó no tan alto la mujer al dirigir su vista a su guardaespaldas. — ¿Quién rayos es?

— Cómo le comenté mi señora. — Respondió con una tenue sonrisa. — Hice mi tarea. Decidí investigarlo más y resulta ser Xiao Zhan, único hijo varón de la familia Xiao.

— ¿Los Xiao?

El joven asintió. — Tiene diecinueve años recién cumplidos y está estudiando medicina al igual que el joven amo. Sin embargo, parece que vive en aquel edificio de dónde los he visto muchas veces.

— ¿No vive con sus padres? Imposible. ¿Lo habrá conocido en el hospital? — Preguntó alarmada la señora Wang a lo que él joven rubio sólo se encogió de hombros.

— Aún no puedo asegurarle aquello, mi señora. Tal vez lo haya conocido por medio del joven HaiKuan o FanXing.

A pesar que entrara en pánico, la señora Wang mantuvo la compostura que, según ella, caracterizaba a la familia Wang, por lo que en lugar de seguir con una cara de molestia, se relajó para terminar por sonreírle a su joven empleado.

— Gracias Jeremy, a partir de aquí yo me hago cargo.

Una vez dicho eso, el chico se despidió con una leve reverencia antes de retirarse,  dejando sola nuevamente a la dueña de aquella enorme casa.

“No importa ese mocoso, es sólo una aventura corta de YiBo. En menos de tres meses se irá a estudiar a Inglaterra y regresando, se hará la boda en grande con mi tierna nuera, LaWan.” Pensó.

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— ¿LaWan se regresa a Francia? — Preguntó FanXing al levantar la mirada de su agenda para poder observar a su amigo quien se encontraba sentado y frustrado en el sofá de la sala ajena.

— ¡FanXing es domingo, por un segundo deja de estudiar y concéntrate en lo más importante! — Exclamó YiBo.

“Mira quién habla”. Suspiró para seguido cerrar aquella pequeña libreta, dejando a la mitad de anotaciones de sus próximas citas. — Vale, perdón. ¿Y por qué te preocupa eso? Hasta tendrías que alegrarte, LaWan se regresa por sus clases, no estuvo mi una semana aquí.

I'm an alpha || YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora