I'm an alpha || Yizhan

XXII

[Xiao Zhan]

— Exijo contexto.

— ¿Eh? ¿Contexto de qué? — Pregunté confundido ante las palabras de Zhuo Cheng una vez entró a la habitación, para ese entonces ya había terminado de acomodar todo y me encontraba en mi cama leyendo un libro.

— No te hagas el que no sabes. — Me regañó al acercarse a mi cama y dejarse caer en esta sin cuidado. Suerte que había logrado hacer mis piernas a un lado. — Acerca de ese beso que se dieron.

En ese momento un calor comenzó a invadirme, sintiendo como mis mejillas se calentaban poco a poco e inclusive podría jurar que mis orejas también.

— ¿B-beso? ¿Qui... Quiénes? — Traté de sonar indiferente, mas mi balbuceo no fue de gran ayuda.

— ¿De quienes más? ¡De Yibo y tú! — exclamó al tomarme de los hombros y comenzar a sarandearme un poco. — ¿Quién inició el beso? ¿Tú?, ¿él? — Atacó con pregunta tras pregunta, hasta que finalmente me soltó sólo para poder sujetar de su barbilla. — Dice YuBin que jura haberte visto iniciar el beso, pero yo apuesto a que fue Yibo.

— Espera un segundo. — Le interrumpí al dejar mi libro a un lado, mirándolo algo impactado. — ¿Estaban de chismosos viendo todo?

— Maybe. — Me respondió con su característico acento al encogerse de hombros.

— ¡Wang Zhuo Cheng! — Le regañé, sintiendo que en cualquier momento mis orejas se derretirían. En ese momento sólo le vi reír mientras se levantaba y caminaba directo a su cama, para así poder recostarse, con su espalda apoyada en la cabecera.

— En fin, siéntete orgulloso. Te sacaste el premio mayor, Yibo es un gran sujeto, algo amargado, pero buen sujeto al final de cuentas.

— ¿De... De qué hablas? — Pregunté, sintiendo un nudo en mi garganta así como cosquilleos por todo mi cuerpo.

— ¡Lo obvio! — Exclamó, aventandome uno de sus cojines para dormir — Zhan Zhan, a Yibo le gustas. Y vaya que mucho, con eso que te dio de su chocolate...

Eso último me tomó por sorpresa, tanto que, no pude responderle en ese momento.

— Yo... — Fue lo único que pude pronunciar, antes que todos aquellos malditos recuerdos con Fan aparecieran en mi mente, haciendo que un escalofrío atravesara todo mi cuerpo y terminase abrazandome a mi mismo.

— Aún tienes miedo, ¿no es así? — Me preguntó, a lo cual sólo pude responderle bajando la mirada, terminando por escuchar un leve suspiro de su parte. — Yo... Lo siento Xiao Zhan, sé que esto aún se te es difícil de hablar, no quise hacerte sentir mal.

— Tranquilo, Zhuo, no pasa nada. — Traté de responder como si nada, mientras le aventaba su cojín de regreso — Pero creo que es mejor que durmamos, ya es más de media noche.

Al terminar de decir esas palabras, me recosté por completo en mi cama, quedando mirando al techo por unos minutos, hasta que inconscientemente volteé donde mi buró, notando aquella carta que el doctor Wang me había dado, recordando la oración en su contenido. Vacilé por un instante, antes de extender mi mano y tomar mi celular, desbloqueandolo y yendo directamente a su chat antes de comenzar a teclear una respuesta.

"Sí quiero, gege"

Fueron las únicas palabras que fui capaz de escribir, ya que ni siquiera supe como responderle de forma correcta, me sentía muy nervioso. Ni siquiera me fijé si estaba en línea o no, lo único que hice fue dejarlo a un lado e ir a dormir directamente.

A la mañana siguiente, ni siquiera pude desayunar como se debe debido a que los nervios habían regresado después de leer la respuesta del doctor Wang, indicando vernos hoy en la tarde en una pequeña cafetería, siendo punto medio entre el hospital donde él trabaja y nuestro departamento.