I'm an alpha || Yizhan

XXIII

[Yibo]

— Desde el momento que te vi, supe que vales muchísimo la pena y que estoy muy orgulloso de ti, porque luchaste por salir adelante. — Respondí ante las palabras de Xiao Zhan.

Sin embargo, como si de un imán se tratase, poco a poco fui inevitablemente acercandome a él. No quería que me tuviera miedo, por lo que fui paciente y al verlo cerrar los ojos, fue como una entrada para acariciar su mejilla y con mucho cariño, rozar sus labios.

En ese momento, mi lobo interior comenzó a aullar, dándome a entender que era lo correcto hacer lo siguiente que estaba a punto de pasar, por lo que decidido tomé su cintura para pegar nuestros cuerpos y terminar uniendonos con un beso.

Al principio lo noté un poco tenso, puedo decir que por unos segundos comenzó a temblar, a lo cual solté el agarre de su cadera para llevar mi mano a su otra mejilla, acariciando ambas esperando a que entendiera mi mensaje que conmigo no había nada que temer y estaba protegido.

Cosa que resultó ser así en el momento que ahora él era quien había colocado sus manos en mi cadera, aferrándose.

Mi corazón no dejaba de palpitar y mi lobo de aullar, recordando las palabras de HaiKuan respecto a Zhuo Cheng, supe en ese momento que había encontrado a mi Omega destinado.

Y vaya Omega.

Tanto él como yo, no queríamos terminar con aquel beso, puesto que aprovechamos el movimiento para tomar un poco de aire, desgraciadamente tuvimos que separarnos en un momento dado.

Ambos con la respiración agitada, ahora no podíamos vernos a los ojos, pero había logrado ver un sonrojo notorio en las mejillas de Xiao Zhan antes que se pusiera cabizbajo.

— Zhan Di ... — Susurré al tomar su mentón delicadamente para hacer que me mirara a los ojos. — Sé que es muy pronto, pero ... Permíteme sanar tu corazón.

En ese momento coloqué mi mano derecha en el lado de su corazón, sintiendo latir, a la par que tomaba de su mano para dirigirla dónde el mío, esperando que sintiera su loco latir.

— Permíteme estar contigo a tu lado en este camino, aceptarte como eres y ver lo especial que eres. Sé que es muy pronto, no te estoy pidiendo que me aceptes ahora, sólo déjame acompañarte e ir conociéndonos poco a poco, si después de eso decides que no soy lo suficiente para ti, lo entenderé, pero si es lo contrario ... — Hice una pequeña pausa para ahora juntar nuestras frentes y darle un beso esquimal.

— Gege ... — Lo escuché decir después de todo esté tiempo en silencio. — Es tan bueno conmigo.

— ¿Y quién no lo sería? — Pregunté, dejando escapar una tenue sonrisa aún sin soltar sus mejillas, aunque creí que había sido suficiente por hoy y necesitaba dejarlo descansar. — ¿Vamos?

Dicho esto comenzamos a caminar por la vereda hasta finalmente estar en la entrada del edificio, donde Xiao Zhan me invitó a pasar.

— Gege, sé que ya es tarde, pero ¿le gustaría aunque sea tomar un vaso de agua? No quisiera que se vea mal el que se quede aquí. — Habló Xiao Zhan. Pude observar que un ligero rubor apareció en sus mejillas al decir aquello, a lo que no pude evitar sonreír y asentir con la cabeza.

— Gracias, Zhan Zhan. — Articulé a la par que entraba al condominio y caminábamos para entrar al edificio. Una vez frente a la puerta de su hogar, me invitó a pasar. Dónde lo primero que visualicé al cruzar por el pasillo, fue a un Zhuo Cheng comiendo un bowl de cereal mientras veía la televisión... En boxer.

— ¡Joder Zhan! — Articuló al darse cuenta de nuestra presencia a la par que se metía una cucharada a la boca, para seguido dejar el bowl sobre la mesita frente a él y se levantaba del mueble — Avisa antes de llegar, buenas noches Gege.