Capítulo 18
Leonard yacía dormido plácidamente sobre el colchón del preso, quién no había pegado el ojo en toda la noche, seguía despierto recostado junto al oficial.
La puerta de la celda estaba abierta un grave descuido por parte de su guardia.
Pero Anthony no tenía intención alguna de escapar, entró ahí a decisión propia. así que le daba igual si le abrían la puerta en dirección a la calle, no saldría.Una vibración sacó al pelirrojo de sus pensamientos, soltó un suspiro cargado de cansancio y pasó su mano bajo el colchón tomando el teléfono desechable, a pesar de tener luz verde para usar un celular, nadie debía saber sobre la existencia de ese otro.
La pantalla se encendió dentro de la única conversación existente.
Ya tienes privilegios, aprovéchalos y haz lo que te digo, no te distraigas.
Anthony rió bajo, encendió la cámara, de muy baja calidad del celular y tomó una foto del oficial recostado a su lado. Luego presionó enviar.
"¿Distracciones cómo estas?"
"¿Qué hiciste idiota? ¿Cogiste con él?"
"No podría ser algo más"
"Ya tengo suficiente con tus desacatos"
"No es mi culpa que sus padres lo hayan engendrado tan bien."
"Pero hacer esto ayuda al plan ¿no crees? Tenerlo de nuestro lado es lo que querías, no he fallado de ninguna manera, ¿o acaso crees que Athuan lo hubiera hecho mejor? "
"Odio darte la razón. Solo no lo arruines."
Anthony rio divertido y observó la hora.
5:35 AM
Soltó un suspiro y guardó el celular nuevamente en su lugar. Se enderezó y sacudió al chico a su lado despertándolo con un poco de dificultad. Este al ver al preso sin playera, estando tan cerca suyo se sobresaltó.
Recordó todo y se levantó de un salto de la cama.En silencio tomó sus prendas y se las puso con prisa.
— No podrás ignorarme luego de esto.
Comentó el preso mientras tomaba su pantalón y ropa interior para ponérselos con suma calma sin apartar la mirada del oficial.
— Ni una palabra de esto a nadie.
— Prefiero guardármelo, así puedo seguir disfrutando de esto.
Leonard negó con la cabeza y dirigió la mirada hacia la entrada de la reja notando que estaba abierta.
— ¿Porqué no escapaste si tenías la oportunidad?
El preso terminó de vestirse y volvió a recostarse en la cama llevando la mirada hacia el guardia quien lo miraba con curiosidad.
— Te dije que entré aquí por voluntad propia, ¿Por qué me iría? Aparte ahora tengo un mejor beneficio.
Pasó su mirada de pies a cabeza del menor y luego sonrió lascivo. Leonard solo suspiró y salió de la celda cerrando la puerta con seguro.
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Tras Las Rejas
Ficção GeralEn la ciudad de Paris, Francia, todo parece marchar con normalidad, no es hasta que en las épocas decembrinas un joven pelirrojo de 28 años asesina cruelmente a su pareja de 22. Gracias a su gran influencia, es sentenciado a un corto e injusto perí...