Tras Las Rejas

Adeudos de la mafia

Capítulo 15

Un bello joven de 28 años se encontraba sentado en el sillón de una costosa sala dentro de una mansión repleta de seguridad, desde guardias hasta cámaras.

— Veintidós años, ¿en verdad lo dejarás escaparse así?

El chico pelirrojo de ojos aguamarina miraba a su mayor de 56 años quien acababa de terminar de hablar con el chico en prisión.

— No durará ni dos años ahí dentro.

El menor soltó una risa cargada de sarcasmo al escuchar a su jefe hablar.

— El puede escapar de ti adentrándose a la cárcel, pero yo no puedo matar a alguien porque salgo regañado.

— Suficiente Lumier, ya te dije que no puedes estar quejándote de tu gemelo.

Desde que tenía memoria, su hermano solía adueñarse de todo, era mejor en muchas cosas, por lo cual su jefe y padre adoptivo Gerard solía darle ciertos privilegios.

Los gemelos pertenecían a la mafia Taipan liderada por Gerard Laurent o mejor conocido como el dragón. Fueron adoptados al tener 8 años, estos pequeños llegaron desconcertados a la puerta del mayor, quien acababa de pasar por algo realmente difícil. Al ver como habían dos niños en su puerta, confundidos y golpeados no dudó en darles un techo.

En ese entonces, ese hombre no era tan vil ni despiadado, su vida dió un gran giro de ahí en adelante, tuvo que atravesar sucesos complicados que lo llevaron a lo que es ahora, alguien que solo piensa en sí mismo, el dinero y su futuro.

Jamás se enteraron quien había golpeado de tal brutal manera a dos niños tan pequeños, tenían fuertes traumatismos en sus cabezas causados por golpes en estas, por lo cual perdieron la memoria, solo tenían ciertos recuerdos, unos muy borrosos y sin importancia. Por más que el mafioso investigara, jamás halló nada sobre sus pasados ni sus padres o familia, parecía como si fueran fantasmas, no estaban registrados en ningún hospital.

— Si tanto te molesta que te haya sancionado, entonces te permitiré ir con Gatlin.

Gatlin era un adicto que les debía demasiado dinero, ya se le había dado mucho tiempo para que pagara. Intentó desaparecer mudándose de país con su familia, pero en camino al aeropuerto fue interceptado por una camioneta blindada.
Su esposa e hija fueron liberadas en una carretera desolada dejándolas sin ningún golpe pero les quitaron sus celulares. En cambio este hombre fue llevado a un edificio abandonado, ya le habían dado demasiados avisos y el lapso de tiempo concluía, había firmado un tratado donde afirmaba que si no pagaba les daría la vida como pago para que no asesinaran a su familia.

Lo que la gente adicta llega a hacer por la droga.

El pelirrojo de primer nombre Anthuan sonrió ampliamente al escuchar aquello, tenía permiso de terminar un trabajo a mano propia.

— Si lo haces bien te daré más de estos encargos.

— No te defraudaré padre.

Dicho esto se puso de pie y caminó a su habitación preparando una maleta con sus herramientas de tortura favoritas, ropa guantes y demás cosas que utilizaria.

Pasados los minutos una camioneta negra se encontraba estacionada fuera de la mansión en espera del pelirrojo para llevarlo a donde tenían cautivo a aquel hombre.