La debilidad del mafioso

Tres

Ya había amanecido, el sol era radiante, la temperatura está a 1° y la cama estaba deliciosa, la temperatura era cálida, y la luz del sol entraba por los grandes ventanales de la habitación.

Pov TN

Poco a poco abría mis ojos, la luz del sol  pegaba justo en mi cara y su luz es intensa, teniendo los ojos ya habiertos miré hacia el techo y recordé lo que había pasado la noche anterior, me levante de golpe provocando que me diera un mareo y me senté en la cama.

Mientras me recuperaba la puerta fue tocada y abierta sin esperar respuesta, entró un hombre alto, guapo, tatuado. El hombre más hermoso sobre la tierra, al entrar nos quedamos viendo por unos segundos hasta que él rompió el silencio.

— Hola, ¿como amaneciste? —hablo con voz grabe y yo me derreti.

— B-bien... ¿Donde estoy?

— Estas en mi mansión, te traje aquí después de lo que pasó anoche, no se quien eres ni a donde debía llevarte y mi solución fue esta.

— ¿Podrías llevarme a mi casa? —pregunte algo tímida

— claro, bonita —dijo y yo me sonroje— solo espera que me de un baño... a por cierto... te queda perfecta esa camisa. —hablo con una sonrisa picara.

Me miré y me coloque una sabana en las piernas me moría de vergüenza.

Pov  Jungkook

Al entrar a mi habitación y verla bien, me dio un alivio y no se por que. Me encanto verla en mi camisa, la cual le quedaba grande y se veía tan pequeña y tan tierna, no quería decirle pero le dije y por su reacción no se había dado cuenta.

Me sentía aliviado al ver que el golpe que tenía en la cara se le había quitado y se veía solo un poco.

Me duche y salí del baño con mi toalla enrollada a mi cintura.

— E-eh... ¿que haces aquí, no estabas desayunando? —dije algo nervioso pero sin dejarlo ver.

— No pienso salir de esta manera señor, ¿sabe donde esta mi ropa? —dijo sin inmutarse a mi desnudez algo que me gustó.

— La mande a votar...

— ¡¿Que?!...

— Joder, no grites y la mande a votar por que ya eso no era ropa, estaba toda rota.

— ¿Y ahora que me pondre? —susurro pero la alcanze a oír— ¿me prestas tu celular?

— ¿Como para que? —dije algo serio.

— Necesito avisarle a mi herma... —en eso Sonó mi celular.

Tome mi celular el cual estaba en el pantalón que me había quitado y al ver el nombre contesté de inmediato.

En la llamada

— Hola, jeon

— Hola, ¿a que se debe tu llamada tan temprano Kim? —hable muy intrigado era raro que uno de mis mejores amigos me llamara a esa hora.

— Necesito de tu ayuda jeon... te pondré en contexto... —lo interrumpí.

— Al grano Kim.

— Pasa que ayer después de llevar a mi hermana a la universidad me ocupe demasiado y cuando salio no pude ir a recogerla y la estoy buscando desde anoche y no la encuentro... necesito de tu ayuda jungkook. —dijo entre sollozos, se le notaba el nudo en la garganta.