La debilidad del mafioso

CUATRO

— Yoongi, cuida de ella, que no le toquen ni un cabello... ya regresamos. — le hablo  jungkook a su amigo.

Tomaron sus autos y se dirigieron al lugar en donde se encontraban los hombres que intentaron abusar de TN, luego de 15 minutos aproximadamente llegaron al lugar que estaba siendo custodiado por al menos 30 personas.

El lugar era uno oscuro, había olor a sangre que con solo entras e inhalar un poco de aire, tus fosas nasales no entrarían otro olor que no fuera ese, había muchos estantes a un lado, algunos donde jungkook tenía ropa, tanto trajes como ropa deportiva y en otros habían elementos para torturar a una persona hasta matarla, en otra esquina del lugar habían unas pequeñas jaulas y en ellas habían ratas, las cuales también se usan para torturas o matar.

Los hombres estaban sentados en sillas totalmente deznudos, llevaban mordazas en sus bocas y cadenas en sus pies y manos.

Taehyung y jungkook  ingresaron a lugar y lo que vieron les pareció fantástico.

Pov Jungkook

La vista que tenía era maravillosa, ver a esos hombre de tal manera me dio muchísima satisfacción y más cuando vi a taehyung quien tenía una mirada que jamás había visto, pero esta me dio a entender que estos hombre pagarían por lo que intetantaron hacer y yo ayudaría en eso.

— ¿Que pensaban hacer anoche con hermana, malditos maricones? —dijo tae pacíficamente quitandole la mordaza a uno de ellos.

El hombre no respondió y por la demora y la mirada sinica del hombre taehyung le dio un puñetazo en su ojo izquierdo y este se cayó junto a su silla.

Yo me dispuse a quitarle la mordaza a todos por que quería ver sus bocas temblar al igual que pidiendo perdón y suplicando por su vida o la muerte.

Pov narradora

— Saca todo —indico jungkook a uno de sus hombres el cual se dirigió a los estantes y sacó una maleta en la que habían muchos cuchillos y navajas de todo tamaño, como también habían pinzas entre otras cosas. — ¿cuál quieres primero, tae? —los hombres temblaron a ver todo lo que había en dicha maleta— ¿te parecen las pinzas?...

—N~no por favor no... n~nosotros no le queríamos hacer nada... — hablo uno de los ocho hombres.

— ¿No?... ¡¿y que pensabas gran hijo de puta, que pensaban todos hacerle a mi hermana?! — dijo tae ya alterado.

Hubo un silencio en donde nadie hablaba y eso exasperaba a los dos hombres.

— Tae, amigo... ellos no van hablar.

— A lo que vinimos entonces.

Ambos hombres se digieron a la maleta llena de cosas para torturar, Tae tomó pinzas, navajas y un arma, Jungkook tomó látigos, pinzas y su última arma para torturar a cuatro de esos hombres no estaba allí en la maleta, se encontraba comiendo en una esquina de la bodega.

Taehyung  empezó con las pinzas arrancandoles las uñas y luego los dientes uno por uno, luego con una navaja corto todos y cada uno de los dedos y sabía que lo estaba haciendo a la perfección cuando ellos suplicaban la muerte, cada dedo de manos y pies fueron cortados así como también su cuerpo como si de un papel se tratase, para acabar con ello, le dio tres disparos a cada uno dejándolos sin vida.

Jungkook empezó con los látigos estando ellos de pie frente a él, le dio en todas partes, sus cuerpos estaban ensangrentado, se dirigió al botiquín que tenía y sacó una botella grande de alcohol y les echo como si tratase de una botella de agua, tomó su navaja y corto sus miembros masculinos y hasta ese punto esos hombres se arrepentian de haber intentado violar a esa chica, pero ese no era su final, ya con los miembros cortados jeon les ordenó acostarse en el suelo frío y estos obedecieron casi de inmediato por que pensaron que allí acababa todo pero tristemente no fue así ya que Jungkook ordenó a sus hombres traer 4 ratas, las cuales fueron puestas en el abdomen de cada uno de ellos con un pequeño tanque arriba, para que ellas solos buscarán por donde salir.

Culminado eso se dirigieron a los baños en el lugar por que no podían presentarse ante su TN de esa manera.

Ya bañados y cambiados vieron a los ocho hombres ya muertos, las ratas habían encontrado la salida y los otros ya estaban descansando en el infierno, fue satisfactorio para ellos hacer tal atrocidad ya que era justo y necesario, después de corroborar sus muertes enviaron a hombres a recogerlos y llevarlos lejos de allí, se fueron cada uno en sus autos hacia el lugar en donde se encontraba TN.

Pov TN

Estaba sentada hablando en el sofá con Yoongi y hoseok cuando ellos llegaron y taehyung se sentó a mi lado.

— ¿Como estas pequeña? —dijo tae con preocupación.

— Estoy mejor ahora que te veo, hermanito —dije con una sonrisa — ¿y me dirás de donde se conocen todos ustedes, por que nunca me hablaste de ellos? —pregunté.

— Eh... ¿estas segura de que quieres saberlo? —dijo tae y me sorprendí, ¿por que me pregunto eso, acaso es grabe?.

— Claro que quiero saber, pero solo si estas dispuesto a contarme. —dije para que no se sintiera incomodo.

— OK, nosotros nos conocimos hace ocho años, todos estábamos en la misma universidad y estudiábamos los mismo, pero jungkook es el hijo de un mafioso y él heredó el puesto de su padre, así que nosotros tres somos sicarios y guardaespaldas por así decirlo.

— No me digas que ustedes mataron a esos hombres. —dije algo que era totalmente obvio al saber lo que eran ellos.

— Si lo hicimos. —dijo jungkook— no íbamos a permitir que se salieran de las suyas y mucho menos si te intentaron tocar a ti, preciosa.

Desvíe la mirada por que podía sentir como me ponía roja y mi cara ardía, fije mi mirada en tae quien miraba a jungkook queriéndolo matar por el comentario o por lo último de este.

— Pequeña... ¿te incomoda lo que te acabo de decir? —dijo tae con algo temor por mi respuesta.

— Claro que no, no es algo que me incomode, siempre y cuando sepas cuidarte y que nada malo te pase —dije poniéndole las manos en laca mejilla —eres mi único hermano, eres mi vida entera y si algo te pasar yo no lo podría soportar.

— Nada me pasara, pequeña, te lo prometo. —dijo dándome un beso en mi frente.

Pov narradora

Los otros tres hombres miraban a los hermanos y les envidiaba la relación que tenían y les toco romper con aquel empalagoso momento.

— ¿Por que mejor no vamos a comer? —dijo Yoongi— y así no estamos aquí viendo a estos dos.

Todos sonrieron ante el comentario y aceptaron por que ya hora del almuerzo, cada uno se fue con su auto pero se dirigían al mismo restaurante.