-¿Alguna vez pensaste en que nos reencontraríamos de esta manera?
El adulto de cabello castaño claro observó al contrario a los ojos. El azul peleaba con el café y se empujaban constantemente para hacer al otro perder. Finalmente, el mayor cerró sus ojos y suspiró mientras negaba con la cabeza.
¿Qué debía decir? Sí, te esperé cada noche mientras crecía porque eras lo único que le traía tranquilidad a mi mente. No, jamás pensé en ti luego de que te fueras hace más de una década de mi lado. ¿Qué era lo correcto para decir?
-Oscar... Cada noche rogué porque nunca volvieras.
Esa era su única verdad.
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-¡Esto se acabó! ¡No puedo creerlo Verstappen!
-No tengo porque explicarte nada.
-¡Eres un imbécil! No puedo creer que me casé con un tipo como tú.
Los gritos siguieron resonando en la casa en medio de Países Bajos. Las voces de la mujer y del hombre iban escalando en tonalidad cada vez más y, si hubieran tenido vecinos demasiado cerca, estos ya hubieran llamado a la policía.
Sin embargo, los únicos testigos de la disputa de aquella pareja eran dos niños, ninguno mayor a los doce años. El más joven, de cabellos castaños y ojos chocolate, se abrazó con fuerza al pequeño de cabellos y ojos más claros que los suyos. Ambos estaban acostados en un pequeño fuerte de almohadas que habían construido juntos horas atrás.
Deberían estar acostumbrados a las peleas entre sus padres, estas habían existido desde que el más joven de ellos había nacido y con el paso de los años habían ido escalando hasta volverse físicas. Sin embargo, eso no quitaba el miedo que sentían cada vez que una nueva pelea surgía, principalmente cuando su madre decía las palabras que sonaban en sus peores pesadillas.
-¡Terminamos! ¡Y me llevaré a los niños conmigo!
-¡Inténtalo! ¡No podrás quitarme a Max, aunque quieras!
-¿León?
-¿Que sucede koalita?
-¿Realmente van a separarse? ¿Ellos van a separarnos?
El mayor de los hermanos observó a la nada mientras los gritos se escuchaban de fondo. Los ojos del pequeño a su lado brillaban con lágrimas de temor ante la pregunta que había hecho. No porque sus padres fueran a hacerle algo a él, sino por lo que podría significar para el mayor quedarse en esta casa solo con su padre.
-No lo sé koalita. No lo sé.
Max quería decirle a su hermano que estarían juntos siempre, que no importaba lo que hicieran sus progenitores ellos seguirían juntos para toda la vida. Pero no podía mentirle a un niño tan inteligente como Oscar, no podía venderle falsas promesas y fingir que todo estaría bien cuando ambos sabían que no sería el caso.
Así que lo único que pudo hacer para calmar a su hermano fue abrazarlo. Apretarlo en sus brazos tanto como lo había hecho mientras crecían, como Oscar lo había hecho cada vez que curaba sus heridas. Era algo sencillo, pero que transmitía lo mucho que se querían entre ellos, el hecho de que se apoyaban en medio del infierno en el que habían crecido juntos.
Si tan solo se hubiera podido quedar así.
-Como parte del acuerdo de custodia para ambos hijos, se le da la custodia total de Max Emilian a su padre, Johannes Franciscus Verstappen, y la custodia total de Oscar Jack se le otorga a su madre, Nicole MacFadyen. No habrá manutención económica para la parte contraria y tienen derecho a visitación con previo aviso y consentimiento escrito del otro padre.
El juez ni siquiera se inmutó ante los gritos del pequeño que rogaba por no ser separado de su hermano mayor. Que suplicaba de rodillas y con lágrimas en los ojos para que su hermano no se quedara con aquel monstruo.
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-¿Oscar?
-¿Qué pasa Logan?
-Te perdiste en tu mente y tenemos la reunión de introducción en quince minutos, ¿Estás listo?
Los ojos chocolate del australiano se enfocaron en el teléfono que tenía en sus manos, más específicamente en el correo que Mark le había enviado sobre la reunión que su mejor amigo le acababa de mencionar. En este el más joven había resaltado lo único que le interesaba de haber subido tan rápido a Formula Uno.
Participantes:
• Hendrik Johannes Nicasius de Vries
• Logan Hunter Sargeant
• Oscar Jack Piastri
• Max Emilian Verstappen
Era el momento de enfrentarse finalmente al pasado. Algo que Oscar había estado buscando hacer durante los últimos diez años de su vida. Y si tenía que desaparecer a alguien en el proceso, que así fuera.
Iba a recuperar a su hermano, costase lo que costase.
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¡Hola! Espero que les guste el inicio de la historia.
No quiero hacerla muy larga, pero entre lo que quiero hacer, lo que tengo planeado hacer, y lo que termino haciendo, muchas veces hago todo menos lo que imaginé que iba a hacer.
Gracias por leer. ¡Hasta el próximo capítulo!
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𝙾𝚑 𝙱𝚛𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛 (𝚆𝚎'𝚕𝚕 𝙶𝚘 𝙳𝚎𝚎𝚙𝚎𝚛 𝚃𝚑𝚊𝚗 𝚃𝚑𝚎 𝙸𝚗𝚔)
Fanfiction-¿Estas aquí? -Nunca me fui realmente. Fuiste tú quien me alejó. O, la historia de Oscar y Max siendo hermanos. Lidiando con el padre que tuvieron mientras navegan los temas de amor, amistad y odio, en medio de una temporada de Formula Uno. ...
