El Camp Nou estaba bañado por la luz de los focos, y el murmullo de la multitud se mezclaba con la emoción en el aire. Aitana Bonmatí, con la camiseta azulgrana ceñida al cuerpo, se sentía como en casa. El estadio era su santuario, su refugio de pasión y gloria. Pero esta noche, había algo más que la euforia del partido en juego.
Gala Ortega, la nueva directiva de publicidad y marketing del Barça, estaba en la tribuna VIP. Aitana había leído sobre su ascenso en los periódicos, pero verla en persona era diferente. El cabello de Gala había perdido el tono marrón claro de la adolescencia, convirtiendolo en un marrón oscuro, casi negro, pero sus ojos seguían siendo tan intensos como siempre. Aitana recordó las tardes en el parque, las risas compartidas y los secretos susurrados.
Después de la victoria en el Mundial, Aitana se había enfrentado una tormenta. El odio hacia las futbolistas, las críticas implacables, la presión de ser un modelo a seguir... todo había dejado cicatrices en su corazón. Jenni y Rubiales, protagonistas de una polémica que afectó a todas las futbolistas de la selección española. Aitana había luchado por ellas, pero también había sentido el peso de la soledad.
Cuando Gala apareció en su vida nuevamente, Aitana no pudo evitar sentir una mezcla de emociones. La nostalgia la envolvió como una manta cálida. ¿Cuántas veces habían soñado juntas con llegar al Barça? ¿Cuántas veces habían compartido sus anhelos y miedos? Pero también estaba la melancolía, la sensación de que el tiempo había pasado demasiado rápido.
El pitido del árbitro anunció el inicio del partido. Aitana se concentró en el campo, pero su mirada se desviaba hacia la tribuna. Gala estaba allí, observándola. ¿Qué pensaría Gala al verla? ¿Habría cambiado tanto como ella?
Después del partido, Aitana se dirigió al área VIP. Gala estaba sola, mirando el césped vacío. Aitana se acercó, y sus ojos se encontraron. No hubo abrazos efusivos ni risas. Solo un silencio cargado de recuerdos y preguntas sin respuesta.
"¿Cómo has estado, Aitana?" Gala rompió el hielo.
Aitana se mordió el labio inferior. "He pasado por mucho, Gala. El Mundial, las críticas... Ha sido duro."
Gala asintió. "Yo también he tenido mis batallas. Pero aquí estamos."
La canción de Taylor Swift resonó en la mente de Aitana: *"My tears ricochet..."* Las lágrimas amenazaban con brotar, pero Aitana las contuvo. No podía permitirse mostrar debilidad.
"¿Por qué te fuiste, Gala?" Aitana no pudo evitar preguntar. "¿Por qué nos distanciamos?"
Gala suspiró. "Tenía miedo, Aitana. Miedo de no cumplir mis sueños. Pero ahora me doy cuenta de que mi mayor sueño siempre fue estar a tu lado."
Aitana sintió que su corazón se rompía y se recomponía al mismo tiempo. "No quiero perderte otra vez, Gala."
Gala la tomó de la mano. "No te dejaré ir. No esta vez."
Y en ese momento, entre recuerdos y lágrimas, Aitana supo que había encontrado algo más valioso que la gloria del fútbol: había encontrado a su amiga, su amor perdido y reencontrado.
El Camp Nou se sumió en la oscuridad, pero en el corazón de Aitana, una luz brillaba intensamente.
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My tears ricochet
أدب الهواة"¿Por qué te fuiste, Gala?" -Aitana no pudo evitar preguntar.- "¿Por qué nos distanciamos?" --------------------------- "Gala...por favor. No te vayas, te necesito."-dijo la centrocampista llorando. "Lo siento mucho Aitana." Con esas palabras, Gala...