Nadie puede ser tan bueno

02.

El día del maestro había llegado al colegio, y cómo La mayoría de profesores siempre hacían reuniones en sus casas cada año, decidieron que este no iba a ser la diferencia, necesitaban que algún profesor soltero y sin niños pusiera su casa, y Esteban tenía el perfil Perfecto.

—Esteban, pon la casa porfaaa
Decía su compañero, Matías recalt, profesor de Sociales. Quien últimamente se había convertido en un cercano amigo de su mayor rival.

—Que no Matias.
—Dale Esteban.    —Decía en Enzo-
—Pon la casa para todos los profes
—Por que no lo pones tu?
—Por que yo la puse el año pasado, no seas un aburrido. Nunca sales de tu casa y siempre estas soloo, te hace falta compañía de nosotros.
—No
—Esteban, POR FAVOR.    —Decían entre ruegos sus amigos—
—No pondré mi casa para que ustedes vayan a coger a mi cuarto, mi casa no es motel.
—No lo haremos. Verdad Matías?
—Si Esteban, daleee, lo que hicimos fue como hace un año y ya te pedimos perdón por eso.
Decían sus amigos con cara de perro, una cara que a Esteban lo convenció por completo, la promesa de sus amigos le pareció verídica. Ya que hace un año más o menos había encontrado a sus amigos a punto de tener relaciones en el baño de su casa.
No entendía cómo es que no había notado su relación y mucho menos por que lo iban a hacer en su casa.
Cosa que hizo que los 2 chico se ganaran el exilió de su casa por al menos unos meses.

—Está bien, pero NADA de coger en mi baño, Malditos calenturientos.
—Te adoro kuku.

El día de la reunión había llegado, la casa de Esteban estaba implacable, con varias botellas de alcohol sobre su mesa principal y algo de comido llevada por sus amigos.
La mayoría de sus compañeros se encontraban ahí, cosa que agradecía ya que le gustaba pasar tiempo con ellos.
Agustín, o Della como ellos le llamaban por su apellido, había llevado alcohol de dudosa procedencia que agradecieron en conjunto todos los demás.
Enzo había llevado la comida, su otra amiga, Pau también había cocinado para los chicos. Había llegado la mayoría menos Matías, cosa que al principio no noto, ya que Matías siempre llegaba tarde a sus reuniones.

—Estan tocando el timbre. Quien va a abrir ? —Decía Enzo.
—Yo voy !         
Con una gran sonrisa que fue borrada al momento de abrir la puerta, lo primero que vio fue a Francisco.

—Hola estebi!!
—Hola kuku. 
Decía Matías mientras notaba cómo su amigo estaba a punto de estrangularlo por su "sorpresa" que había llevado para el.
El lugar se había vuelto incómodo. Nadie decía nada, por su lado Esteban estaba congelado del lado de la puerta, Matías no sabía si pasar ya que al momento de entrar sería recibido por un regaño, así que Francisco notando el mal ambiente, entró a su casa sin ser invitado y llegando a la reunión.
Todos lo saludaron, no esperaban ver a Francisco puesto que estaban al tanto de su relación con Esteban.

—Por que lo trajiste Matías.    —decía Esteban aún en la entrada de su apartamento—
—Cuando estaba saliendo del colegio la encontré sentado afuera.
—y!?
—Tenias que haber visto su carita Esteban, parecía un niño perdido haya afuera, solo, no podía dejarlo ahí.
—Lo hubieras dejado en su casa.
—No me dio el corazón Esteban, discúlpame.
—Pero podrías aprovechar esta oportunidad para mejorar esa rivalidad, no lo crees?
—No
—Déjame pasar.
Matías entró junto con Esteban y vio a Francisco conviviendo tranquilamente en su sala y con sus amigos, no tuvo más remedio que dejarlo tranquilo.

La noche estaba pasando lo más de normal, mati y Enzo hablando, Della y Pau conversando con Fran y por su lado, Esteban estaba tomando.
Decidido por completo a ignorar a sus compañeros y sumergido en sus cosas fue a su cuarto un rato. Para ser exacto, no sabe cuánto tiempo paso pero al salir de su cuarto, se encontró con su sala vacía y un Francisco arreglando todo el desastre.

—Donde están tdos?
—Los demás ya se fueron.
—Dejaron tdo sucio? Nunca mas con estos malditos.
Decía Esteban en un evidente estado de borrachera. Fue hasta su sillón y prendió un cigarro mientras observaba cómo Francisco arreglaba tdoo el desastre.

—Por que no te vas?
—Estoy arreglando tu casa, nunca me ah gustado el desorden. Además tómalo como una disculpa por entrometerme en tu casa sin ser invitado.
—Está bien, pero no me levantaré a ayudarte.
Cosa que sorprendió un pco a Francisco hasta notar que estaba muy borracho en su sillón.
—No me ayudes, estas bien ahí sentado.
Igual ya estoy por terminar.  —Decía intentando ocultar su risa—
—Ven conmigo, siéntate conmigo Francisco.
Al principio la propuesta lo movió un poco, pero no iba a perder la oportunidad de hablar con Esteban borracho, quería saber si hablaba de mas.
—Fumas?  —Dijo mientras le ofrecía un cigarro-
—No, gracias, acepto otra botella.
-Bien
La sala estaba en un completo silencio, Francisco y Esteban sentados en un mismo mueble, uno fumando y otro tomando, obviamente uno más cuerdo que el otro.

—Francisco
-Mande.
—Fran, quiero decirte Fran.    —Decia mientras se acercaba a su cara-
Francisco no sabia que estaba tratando de hacer Esteban, nunca lo había visto borracho y jamás siendo tan amable con el, cosa que lo desubico al igual que noto como Esteban se acercaba a su cara, quedando a centímetros.

Noto como Esteban estaba a punto de darle un pico.
Esteban su rival, Estaban, la persona que detestaba, estaba a punto de besarlo. Así que, en un movimiento involuntario tapó su boca con su mano. Parando al instante el pico de Esteban. Al darse cuenta de esto, haciendo un puchero como si fuera un niño al que acababan de quitarle su dulce, le reprocho a Francisco.

—Por que no me das un beso? Quiero besarte Fran, déjame darte uno, si?
Francisco estaba atónito, no sabía que estaba haciendo el otro, no negaba que quería ese beso, pero estaba consiguiéndolo de una forma muy rara.
Francisco estaba a punto de pararse e irse, pero como si de un foco se tratase, algo se prendió en su cabeza.

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Q creen q hará el Francisco? 😈