04.

196 27 13
                                    

La cabeza de Esteban dolía a más no poder, tenía una resaca horrible (igual que sus compañeros) y estaba de muy mal humor.
No recodaba nada de la noche anterior, ni cómo llegó al sillón puesto que lo último que recordaba era haber estado en su habitación y no haber salido.
La idea de hacer una reunión entre semana fue una de las peores que pudo tener, y definitivamente no estaba sintiéndose bien.
El día avanzaba lento y eso lo ponía peor, no podía esperar más hasta la hora de receso para mandarse a comprar pastillas para la resaca.
Había estado preguntando entre sus amigos pero tdos estaban igual de necesitados que el.

Así que había decido ir hacia la cafetería del colegio para pedir un café tratando de mejorarse un poco, claro su idea principal fue ir hacia la enfermería pero sería un poco extraño que la enfermería tenga pastilla para la resaca. Así que debió irse por lo más sencillo.

Al estar tomando su café fue interrumpido por una pálida mano que le ofrecía una pastilla, cuando alzó su cabeza, como si de una alucinación se tratase vio cómo a Francisco le empezó a salir una aureola de ángel en su cabeza y todo a alrededor comenzaba a brillar.
Se quedó por un rato viéndolo pensando si tomar o no la pastilla hasta que esté fue alentado por Francisco a tomarla.

—Tómala, es gratis, no te cobraré por ella.
—Gracias.         —mientras veía cómo Francisco se sentaba a su lado en la banca—
—Que haces acá?
—Supervisando el recreo igual que tu.
—No te dije que pudieras sentarte a mi lado.
—Me caías mejor estando borracho, nunca puedes tratarme bien Esteban. No eh hecho nada malo.
-Que cosa?
—Dije que no eh hecho na-
—Dijiste que te caía mejor borracho?
—Ah eso, definitivamente si.
La cara de confusión de Esteban dejo en claro a Francisco que el otro no recordaba nada de lo que había eh hecho. Dudo en decirle o no, pero al final decido que lo correcto era hacerlo.

—No recuerda nada verdad?
—Por algo pregunto, no te parece?
—Enserio eres mucho mejor borracho. 
Saco su celular enseñándole un video donde el protagonista era el, donde se encontraban en una posición prometedora, HACIENDO cosas impensables y diciéndolas.
En cuestión de segundos se puso pálido, su cara seria cambió radicalmente a una de sorpresa.
Lo peor? No había terminado de ver el video.

—Quiero metertelo.
No pudo escuchar más.
Estaba en un shock total, su boca estaba abierta de par en par mientras veía a fran, este lo miraba con una cara de satisfacción.

—Me obligaste a hacer esto?      —Decía hablando bajo—
—Acaso vez que estas encadenado? Yo te veo muy feliz en ese video la verdad.
—Tu........
Parecía que estaba a punto de golpearlo, hasta que tomó su brazo llevándolo a un salón vacío de clases. Aprovechando su soledad para gritarle a el otro.

—QUE VAS A HACER CON ESO?
—SE LO ENSEÑARÁS A TODOS PARA QUE ME DESPIDAN VERDAD?     —Esteban estaba actuando como un completo loco mientras era observado antes la relajada y calmada mirada de Francisco-
—Bájale a los gritos Esteban.
—Nosotros nos besamos ? Yo te rogue un beso?  Dios santo, no me lo creo, nos besamos?
—Ay estebi, Lamento haberme aprovechado un poco de tu borrachera, ayer, cuando llegue a mi casa pensé que estuvo mal lo que hice.
—Que harás con el video?
—Cálmate, lo borraré ahora, no se lo pasaré a Nadie ni haré que te despidan con eso, no soy tan mierda. Aunque ayer te veías muy lindo.
—Cállate
Mientras Esteban se encontraba en un rincón recordando todo lo que había hecho anoche escuchó nuevamente su voz saliendo del celular.

—No lo ibas a borrar ya? Bórralo ahora.
—Eso haré, no quiero olvidarme de ese momento, me gusto un poquito.    —Dijo de manera inconsciente-
—No, o sea no hablo de que beses bien ni nada de eso, me refie-
En medio de su confusión no había notado como Esteban se dirigió hacia el volviendo a tomar su cara en un fuerte agarre para luego enterrar sus labios con los contrarios.
El beso había hecho que Francisco soltara su celular para poder agarrar a Esteban (para evitar caerse) ya que se encontraba al filo del escritorio.
No sabia por que el cambio tan repentino de Esteban, pero si que lo que hacía le estaba encantando.
Separándose para tomar aire se quedaron viendo un rato entre ellos, haciendo que unieran sus frente para seguir con su beso salvaje.
El recreo estaba apunto de acabaste y ellos seguían besándose aunque obvio escalando a los chupones. Dejándose mutuamente maraca entre ellos hasta escuchar el timbre.
Al volver a separarse tan solo pegaron sus caras para verse, destruidos, agitados, sudorosos y calientes.
Ninguno de los 2 quería salirse del agarre del otro, cosa que los llevó a estar en la misma posición al menos unos minutos.
Esteban fue levantándose lentamente de encima de Francisco, su plan original era huir sin explicación, pero este fue arruinado por Francisco.

—Esteban, no se supone que me odias?
—Te odio.
Dijo retirándose del salón.
Francisco solo no podía creer lo que acababa de pasar. Sabias que el beso entre ellos (la primera vez) había sido producto del alcohol y pensó que no volvería a suceder nunca. Pero se encontraba ahí, encima de un escritorio donde a diario formaban a chicos para tener un mejor futuro estaba siendo utilizado por sus 2 profesores calientes.

Esteban lo confundió mucho.




________________________________
Cómo q mucha actualización vdd🤭

Nadie puede ser tan bueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora