" Llovía. "

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Sorprendentemente un día que debía ser caluroso como el resto, pasó a ser bastante frío y melancólico. O eso pensaba Gojo, no es que particularmente le encantara la lluvia, pues le hacía recordar algunas cosas cuando era niño y, digamos que no era muy grato. Tampoco amaba el calor, era mucho más de que le guste la tranquilidad de un día templado; Ni muy frío, ni muy caliente, en su punto.

Pero, estaba aburrido, estaba sentado en su cama mirando por la ventana hacia el gran e interminable bosque de aquel pequeño pueblito. No había tenido la oportunidad de pasear por ahí, además, como no dormía mucho, aún era bastante temprano en la mañana. Había tenido la oportunidad de caminar por el pueblito, arrastrando claramente al muchacho de la casa más allá a la suya; Suguru Geto, ¿Su primera impresión?, " Un fleco. " , pero afortunadamente le había caído lo suficientemente bien como para molestarle casi todos los días en hacer algo, aunque apenas y llevaba una semana en ese lugar. Satoru pensó que no iba a hablar con alguien tan pronto, pues realmente estaba ahí prácticamente en contra de su voluntad, sin embargo, eso estaba bien.

Mientras sus pensamientos vagaban como olas del mar, yendo y viniendo, su gato estaba en la cama totalmente dormido y, en una posición sumamente cómoda, parecía muy dormido, a comparación de su dueño, quién no pudo dormir mucho en la noche y, por lo mismo había madrugado sin quererlo así. Con sus ojos, revisó la hora en el despertador al lado de su cama, " 7:00 a.m. " bueno, eso era muy temprano.

Pensó que, quizás podía ir a molestar a Suguru y convencerlo de que fueran al bosque, incluso si estaba lloviendo, pues no le importaba mucho, solamente quería pasar un rato agradable con comida dulce y, compañía, además, tenía el presentimiento de que dejaría de llover en algunas cortas horas.

Totalmente decidido, se puso de pie mientras iba rápido a darse un baño, ya emocionado con la idea de tener comida dulce para el desayuno, claro, todo esto si lograba convencer a su vecino de orejas expandidas. Dejó que el agua limpiara y se llevara todos sus pensamientos negativos respecto a la lluvia, limpiando su alma en el proceso. Siempre estuvo de acuerdo con la idea de que el agua caliente quitaba el estrés del cuerpo, pues siempre que estaba estresado, se daba un baño y quedaba como nuevo. Esperaba que eso sucediera está vez como de costumbre.

Cuando salió, fué directo a cambiarse sin mirarse al espejo, pues quería ya un delicioso desayuno. Optó por ropa un poco más apretada que de costumbre y, además abrigada. Con eso, salió de su casa, procurando haberle dejado comida a su dormilón y glotón gato, Gojo Jr. Claro, abrió el paraguas que había llevado consigo y, con eso, caminó hasta la casa de su vecino. No estaba muy lejos, llegó en cuestión de cortos minutos; A Satoru le gustaba la casa de Suguru, para ser una casa de campo, era muy pintoresca, con tonos verdes, bonito pasto y flores, además de un pórtico con una silla mecedora y, como en las películas, un columpio con adornos de flores. Por dentro era aún más hermosa, si se le permitía decir, pues siempre olía a pan casero recién hecho. Le encantaba.

Se acercó hasta la puerta y, escandalosamente tocó la puerta para ser escuchado por si su vecino continuaba aún dormido, cosa que seguramente era así, pues en los pocos días que llevaba conociéndolo, es que dormía mucho.

Para su suerte y mala suerte de Suguru, su gato comenzó a maullar fuerte rasgando la puerta. Lo único que le faltaba a ese gato era ladrar. Un Suguru muy soñoliento se levantó de su cama, arrastrando sus pies hasta la puerta, totalmente decidido de insultar a la persona que se atrevió a despertarlo a esas horas. Ilegal, eso debía ser ilegal. Cuando abrió, su cerebro de inmediato se despertó por completo, pero por la molestia, ese hombre si que no tenía ningún sentido de la vergüenza.

── ¡Buenos días, Suguru!, ¿Cómo dormiste? ── Mientras eso, se abría paso a la casa vecina con toda la confianza del mundo. Como amigos de esta vida y la pasada.

𝖠𝗆𝗂𝗀𝗈𝗌, ¿𝖸 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗆𝖺́𝗌? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora