(ノ◕ヮ◕)ノ*.✧
La tensión en la agencia se podía percibir a kilometros. Todos, –excluyendo a Edogawa– miraban con curiosidad a Dazai.
Bien, las preguntas no habían faltado en ningún momento, pero las respuestas hasta ahora eran ausentes.—Bueno... Ahora lo saben. —terminó por decir el castaño. Con una sonrisa forzada, sólo se dispuso a mirar a sus compañeros. — no hay mucho más que pueda hacer. Antes de cualquier cosa, el presidente es consciente de mi situación.
Todos se miraron entre sí, sin embargo, el primero en reclamar fue Tanizaki.
—Dazai-san... ¿cómo lo hizo? Es decir, no creo que el trabajo en la agencia le pueda dar tales oportunidades. —habló el beta.
Osamu se vió confundido ante tal comentario y, si bien quería actuar sereno, no podía negar que se había sentido molesto al respecto.
Antes que el alfa dijera algo, fue interrumpido por Yosano.
—apoyo a Tanizaki en eso. No tiene sentido, más si consideramos que... Bueno, eres tú. —lo último lo dijo con un tono algo juguetón, que no pasó desapercibido por Osamu.
Los demás se quedaron en silencio, dándole oportunidad al alfa de hablar.
—Bueno, no he de negar que hasta a mí me sorprende mi vida actual, pero estoy feliz con ella. —pausó. —sin embargo, no veo correcto que ustedes se metan en ella. —Habló, aún con una sonrisa en su rostro. Los demás se sintieron aún más confundidos con la actitud del castaño, pero no dijeron nada. —en cuanto a Chuuya, pues no hay mucho que decir. Es mi compañero y ya.
Y, de nuevo, toda la agencia quedó en silencio.
—¿Que Nakahara qué?
...
—sí, es mi compañero. Esa es la razón por la que Atsushi lo vió en mi casa o bueno, en su casa. —escupió tranquilamente.
—Dazai-san, yo sólo les conté que usted vivía en esa casa enorme... No mencioné lo de Nakahara-san ya que quería consultarlo con usted antes. —habló algo nervioso el alfa, mientras miraba el suelo.
Osamu sólo quedó en blanco.
La agencia quedó en silencio.—Pero Yosano-sensei me pidió que le presentara a la pelirroja...
—me refería a la guardia de la zona, la que nos comentó Atsushi que casi lo atrapa por la zona. —razonó Akiko.
Y ahora sí que se desató el caos.
—¡¿Estás saliendo con un ejecutivo de la mafia?! — comenzó Kunikida. —¡Y no sólo eso, si no que también vive en su propiedad! —siguió Naomi.
—Un momento. —paró Yosano. —jamás dijo que estaban saliendo... Dijo que eran compañeros.
Y nuevamente, la situación empeoró.
—Padre santo.
(◠‿・)—☆
Mientras tanto, en el hogar de cierto pelirrojo las cosas iban más tranquilas de lo esperado.
Chuuya sabía que su pequeño Fumiya era un niño muy tranquilo a comparación de los demás. No lloraba demasiado, no pedía muchas cosas pero sí habían muchos cambios cada que pasaban los días.
Primero que nada, su cabello comenzaba a notarse más claro que antes. Si bien mantenía el castaño, no era el mismo tono intenso que los primeros días, era un tono más claro y comenzaba a alejarse del color de su padre.
En segunda, estaba creciendo muy rápido. A este paso, era probable que fuera una copia de Osamu pero con pelo más claro.
Y, en tercera, sus ciclos de sueño eran extrañamente largos. Era bien sabido que los cachorros suelen dormir mucho, pero Chuuya no esperaba que tanto como lo hace su pequeño Fumiya. No está demás decir que para él, dormir aproximadamente 18 horas al día era completamente demente, pero el cachorro lo hacía.
Desde que tuvo al cachorro, su vida dió un gran giro. Lo admitía, tener un hijo con Dazai era su última idea, ya que ni siquiera pensaba en tener algo con "ese bastardo", como él lo llamaba. Si bien desde que tenían 16 habían comenzado a tener encuentros íntimos, nunca pensó en ambos como una pareja romántica o siquiera compañeros de vida. Decirlo de esa forma sonaba muy fuerte.
Al pensar en ello, no pudo hacer más que guíar su mano hacia su cuello, así acariciando su marca de apareamiento. Aunque normalmente la renovaban cada vez que uno de los dos se encontraba en su respectivo celo o rutina, no era capaz de olvidar la primera vez que se vincularon a los 18 años. A pesar de que todo fue por el impulso de su omega interno, no se arrepentía de ello. Osamu complementa a Chuuya. Chuuya complementa a Osamu.
Sin embargo, un llanto lo sacó de sus pensamientos. Fumiya.
Chuuya se apuró a ir a la cuna del niño, notando como éste ya se encontraba en la orilla llorando de hambre. Con mucho cuidado lo tomó y fue hasta la cocina, comenzando a preparar un biberón. El toque suave y posesivo que le daba a su cachorro era algo normal en los omegas, pero no se comparaba a la primera semana de nacimiento, en la cual no dejó que ni Osamu lo tocara más de lo debido.
Eran sólo él y Fumiya en su cómodo y acogedor nido. No necesitaba nada más.
Ahora ya se había calmado, Fumiya ya tenía 2 meses y medio, así que era posible que en un par de meses más Chuuya se recuperara por completo del parto y, en general, del embarazo. Debido a que recientemente estuvo en cinta, era normal perder su ciclo de calor temporalmente –aunque, según sus cálculos y por sus síntomas, era muy posible que comenzara en una semana– de igual forma su olor era más dulce y fuerte. En un tiempo volvería a la normalidad, según le comentó Mori.
Suspiró al acabar de preparar la leche, y comenzó a alimentar al más pequeño.
—realmente eres todo un caso, ¿no, Fumiya? Ojalá no te parezcas mucho a la caballa.
El bebé sólo se aferró más al pecho de su padre, mientras bebía la fórmula del biberón. Este acto producía calidez en Chuuya.
Todo hubiera sido muy lindo, de no ser porque comenzó a escuchar como tocaban la puerta principal de su propiedad.
Confundido, dejó el biberón a un lado y fue hacia el salón, mientras mantenía a Fumiya a su lado. Abrió la puerta y sorpresa fue el hallarse a la mitad de la agencia armada de detectives en su puerta, incluyendo a su marido y compañero.
Sólo pudo gruñir levemente.
✧◝(⁰▿⁰)◜✧
HALOO, volví. Las clases me consumen (╥﹏╥)
Estaré actualizando pronto, así que estén atentos. Muchas gracias al apoyo de esta historia, se los agradezco mucho. Sin más que decir, nos vemos.
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Una familia disfuncional. || Soukoku
FanfictionNakahara Chuuya está casado con nada más ni nada menos que su ex compañero, el mismo que juró odiar a muerte en el pasado; no sólo eso, si no qué, aparte, ahora tienen un pequeño hijo. Veamos como se desarrolla ésta disfuncional pero feliz familia c...