Un revoltijo de cosas sin sentido,
lecciones que nunca he obedecido,
consejos que solo están,
decorando esta ciudad.
Escucho sin mirar a quién,
siempre en la misma posición,
escatimando en la descripción,
en la frialdad y desolación.
Alguien, alguien,
haga marchar este mundo,
ponga mis manos en acción y en rumbo,
a la automejoría, de lo que sería.
Ooh, y trato de encontrar,
sin posibilidades,
algo para contestarle,
una pequeña muestra de voluntad.
Y siempre estoy divagando,
miles de cosas por decir,
y cuando el momento llegó,
no hay nada, nada en mi cabeza.
No hay nada, nada en mi cabeza.
Alguien, alguien,
haga marchar este mundo,
ponga mis manos en acción y en rumbo,
a la automejoría, de lo que sería.
Hey, quiero contarlo todo,
una fuerza sobrenatural que me dice que no,
y los constantes voces en circulación,
tapo mis oídos y siguen alrededor.
Cada mañana, con un clima diferente,
y con los mismos pensamientos,
el querer poner orden a esto,
me está volviendo un demente.
Alguien, alguien,
haga marchar este mundo,
ponga mis manos en acción y en rumbo,
a la automejoría, de lo que sería.
