Cuando la lluvia embista,
se lleve mis sueños y anhelos,
y lo bueno desista,
en finos y frágiles deseos.Cuando el frío invada
cada parte de mi ser,
y la crueldad me haga ver
el vacío de las palabras.Será el momento marcado
para volver a confesar,
será el punto deseado
para intentar tratar.Entrar de nuevo al juego,
un brebaje y luego,
de nuevo en las artimañas,
de esta vida que engaña.Cuando el aire sea incontrolable,
y eleve más de lo debido,
los momentos superficiales,
y les den algún sentido.Para que su existencia,
carente de importancia,
algo sin esencia,
merezca su estancia.Será el momento marcado
para volver a confesar,
será el punto deseado
para intentar tratar.Ordenar el vocabulario,
dejar lo estrafalario,
del modo de pensar,
una pausa y nada más.