¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La información importante que Jet quería darle era que un grupo de maestros fuego iría a infiltrarse a Ba Sing Se y si funcionaba irían a los demás pueblos de la Nación Tierra para luego acabar con la tribu Agua del Norte. Esto claramente ofendió a Katara y aceptó ayudarlos por una parte porque no quería que la nación del fuego siguiera expandiéndose por el mundo y por otra parte porque Koa era su amigo y sabía con certeza que no lastimara inocentes.
— Aang, Katara y yo iremos por este lado y Koa y Zuko de este otro. Los demás estarán vigilando los alrededores para que no nos sorprendan ¿Entendido? — Todos asistieron. — Toph se encargará de darnos la señal si algún transporte de la Nación del Fuego se acerca y Sokka estará de apoyo para ella.
Luego de explicar el plan y darles un mapa del lugar se dirigieron a sus posiciones, los hermanos se despidieron de Koa deseándole suerte.
El camino que tomaron Zuko con el otro chico era uno empinado en donde debían de entrar en una cueva que los llevaría al centro del bosque y ahí encontrarán los planos de los soldados. Hasta el momento Koa demostró ser el mismo tipo de persona que Zuko, callado, no había hablado ni una sola vez y tampoco demostró ningún signo de querer mostrarse superior a Zuko.
Aunque a veces liberaba feromonas de amenaza cuando el de la cicatriz se acercaba demasiado cuando el camino se estrechaba y Zuko entendía que era de manera inconsciente, no porque lo quería retar, por eso no le prestaba mucha atención cuando lo hacía.
— El mapa dice que debemos pasar por este río, creo que Jet nos dejó una balsa cerca de aquí. — Asintió y comenzamos a buscar nuestro supuesto transporte.
Buscamos alrededor de diez minutos hasta que encontramos el pequeño bote que por la lluvia de anoche no estaba en sus mejores condiciones, tenía un hoyo del tamaño de una mano.
— Si Sokka estuviera aquí pudiera arreglarlo en menos de dos segundos. — Koa susurro para si mismo. — Creo que puedo repararlo, pero me tomará un tiempo, no soy muy bueno en esto.
— Está bien, solo no tardes demasiado, sino tendremos que pasar sin bote.
Después de que pasarán otros diez minutos más Zuko decidió que ya había pasado el suficiente tiempo para que empezarán de nuevo su trayecto hacia la cueva.
— Debemos irnos o llegaremos tarde.
— Si. —Soltó un suspiro pesado. — No soy tan buen ingeniero al parecer.
Zuko no dijo nada, no sabía que decir, no conocía al tipo y dudaba verlo de nuevo luego de esta misión, cruzaron en el río con esfuerzo saltando de roca en roca intentando no caerse en la corriente. Al llegar a la cueva Koa se detuvo.
— Katara dijo que confiara en ti, y realmente confío en ella, por favor, no hagas que me arrepienta de esto.
— No haré nada malo. Lo prometo.
Entraron en la cueva, mientras más avanzaba la luz del día se desvanecía esto hizo que Zuko formará una pequeña bola de fuego en la palma de su mano para tener una mejor visión en tanta oscuridad. Su compañero se mantuvo en silencio en todo el rato que pasaron intentando salir de la cueva hasta que...
— Debe ser increíble ser un maestro en algún elemento, en el campo de batalla te da mucha ventaja. — Quizá Koa no pudo soportar el incómodo ambiente que los rodeaba por cada paso que daban. — No es que tenga envidia o sienta celos, solo digo que siendo un maestro es más fácil proteger a los que amas.
— Pasa lo mismo con el subgénero, todos quieren ser alfas para tener mayores oportunidades y los pocos que quieren ser betas es porque disfrutan de una vida simple. Nadie quiere ser omega porque significa ser el más débil.
— Los omegas no son débiles. — Koa frunció el ceño. — Ellos tienen su propia fuerza, somos diferentes, pero no son débiles, pueden defenderse y pelear he conocido omegas tan fuertes como alfas con una determinación inquebrantable. — Sus ojos brillaban con admiración y respeto.
— En mi hogar todavía tenemos un pensamiento anticuado, los omegas están en la casa cuidando a los cachorros y los alfas proveen lo que ellos necesitan a cambio de darles crías. — Koa frunció el ceño. — No pienso que los omegas sean débiles, son fuertes, igual que los no maestros, hay personas sin poderes capaces de vencernos y proteger a su familia.
— Gracias.
Zuko se fijó de eso desde que lo vio a los ojos, él también tenía ese instinto de querer proteger y darse a notar como alfa, pero al estar con Jet y ser amigo de Katara no podía solo gruñirles orándole a los espíritus a que le den fuerza para poder vencerlo, no, no ganaría ni, aunque fuera por separado, Katara era una maestra agua inigualable y Jet un luchador increíble y si fuera poco los dos eran alfa, Koa no los podría vencer ni en sueños.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.