𝗗𝘂𝗺𝗯 𝗕𝗼𝘆 /ᴢᴜᴋᴋᴀ/

001.

Zuko sabe que el equipo avatar es extraño, si, extraño. Como estaba conformado por dos alfas y dos betas creía que los alfas se pelearían por tener el control de liderazgo como solía pasar entre él y Azula, pero no fue así. Entonces cuando se unió al grupo no se sorprendió por lo hostil que podía ser Katara con él, además de lo protectora que era con los demás integrantes.

Lo que sí le sorprendió fue la actitud indiferente de Sokka con su presencia, es decir, Sokka también era un alfa ¿Cierto? Nunca lo había olido, suponía que escondía su olor como lo hacían los guerreros para que no descubrieran su ubicación en el campo de batalla, bueno, ahora que lo pensaba quizá Sokka era un beta, pero eso no era algo de su incumbencia.

En sí su nueva manada era una manada tranquila y débil a los ojos de las personas, aunque ahora mismo su manada parecía el antónimo de débil y tranquila o al menos Katara.

- ¿Por qué no vienes y me gruñes en la cara? - Katara se puso frente de Zuko, de ella se desprendían feromonas de amenaza, el chico sabía que no debía de sucumbir a sus instintos de mostrarse como una persona superior a la morena, que no debía retarla como el alfa líder de la manada, sin embargo, se le estaba haciendo demasiado difícil. - ¡¿De verdad quieres que confíe en ti después de todo lo que nos hiciste?! - Entonces no pudo más y solamente explotó mostrando sus colmillos.

Si no fuera por Toph y Aang lo más seguro es que se hubiesen desgarrado el cuello con los colmillos, cosa que, gracias a los espíritus, no sucedió, cuando la situación se calmó un poco noto como Katara se fue directamente a los brazos de Sokka y como él mismo no la rechazaba y le daba acceso a sus glándulas de olor, eso le hizo fruncir el ceño ''Qué demonios''.

Cuando se enojaba o se sentía frustrado lo último que quería tener cerca era a otro alfa a su lado, simplemente tener a uno cerca estando alterado le daba náuseas, no obstante, Katara parecía estar calmándose solo por oler a su hermano, tal vez era por el olor familiar que tenía Sokka para ella, a hogar, dado que eran hermanos, entonces luego de analizarlo comprendió que esa forma de actuar debía de ser por su cercanía, Zuko no se acercaría a Azula para que ella lo consolara, nunca.

- ¿Estás bien, Zuko?

- No lo sé, creo que Katara me odia más que antes. - Se despeinó el cabello, no tenía ganas de caerle mal a alguien de su manada, no de nuevo.

- Katara no te odia. - Aang puso su mano sobre el hombro del mayor para consolarlo.

- Es cierto; no te odia, te detesta.

- ¡Toph! Dijimos que me ayudarías a animarlo, no a hacerlo sentir peor. - Le recrimina. - No le hagas caso, Zuko, ella no está enojada.

- Oh, si lo está la escuche maldecir toda la noche, si no fuera por Sokka de seguro seguiría muy molesta. - Toph se sentó junto a ellos cerca del fuego.

- No entiendo como Katara deja que Sokka se acerque tanto a ella ¿Su olor no le repugna o algo así?

- ¿Por qué dices eso? ¿No te gusta el olor de Sokka? - Aang frunció el ceño, cuando conoció a sus amigos en la tribu agua del Sur o cuando fueron por Toph y también en Omashu, nadie se quejó por el olor de Sokka.

- No es eso. - Se quedó en silencio. - Nunca lo he olido en realidad, solo que, ¿a Katara no le molesta su olor? Es decir, es un alfa.

- Eso es raro ¿Cuándo estás cerca de Sokka no puedes sentir las feromonas de Katara en él? - Zuko asintió "¿Qué tiene que ver eso"? Bueno eso es raro ¿Por qué se deja impregnar de otro alfa? Una manada realmente singular. - El olor de Katara tal vez es lo que te molesta porque ella es algo ruda contigo.

- Es verdad, Katara es una alfa protectora, ya se le pasará.

- Entiendo.