Su cuerpo se sentía pesado, sentía que sus músculos estaban rígidos, pero lo que no comprendía bien era la sensación de estar vivo, aunque aún no podía abrir los ojos podía sentir su cuerpo, su suave respiración, el ritmo constante y normal de su corazón, quería abrir los ojos, pero no podía algo aún se lo impedía.
A sus fosas nasales le llego un par de aromas ambos igual de conocidos, aunque no entendía nada.
—¿Cómo esta?
—Aun no despierta
—Ha pasado una semana
—jamás habíamos visto algo como eso, es extraño
—Nadie nos creerá nunca
Escuchaba todo pero su cuerpo se negaba a cooperar, no entendía de que hablaban, luchaba por romper el velo de oscuridad que lo mantenía prisionero en su propia mente. Sentía una extraña sensación de estar atrapado en un sueño interminable, donde podía escuchar y percibir el mundo que lo rodeaba, pero no podía abrir los ojos ni moverse.
—¿Qué crees que le sucedió?
—No estoy seguro, pero es como si estuviera en un estado de coma —respondió la otra persona
¿Estaba en un coma? ¿Qué había pasado exactamente? Recordaba la batalla con Shigaraki, el dolor punzante de la espada perforando su cuerpo, las palabras de despedida que había intercambiado con Kacchan... pero después de eso, todo se volvía borroso.
—Espero que despierte pronto —comentó la voz preocupada
Con un esfuerzo monumental, finalmente logró abrir los ojos, parpadeando lentamente mientras se acostumbraba a la luz que inundaba la habitación. Su visión estaba borrosa al principio, pero poco a poco se fue aclarando, revelando la figura de dos personas que estaban a su lado.
—¿Dónde estoy? —preguntó con voz ronca, sintiendo un nudo en la garganta mientras intentaba recordar cómo había llegado hasta allí.
Las dos personas a su lado se volvieron hacia él con sorpresa y alivio en sus rostros.
—Joven Midoriya — hablo aliviado su mentor Toshinori — por fin despiertas — agrego mientras le acercaba un vaso con agua.
Izuku parpadeó, procesando la información lentamente. Recordaba la batalla y el sacrificio que había hecho para proteger a su Alfa, pero todo parecía borroso y distante, como si fuera parte de un sueño lejano. La persona frente a él no era otro más que su mentor, no entendía que pasaba
—¿Dónde está Kacchan? —preguntó con urgencia, su corazón latía con fuerza mientras buscaba desesperadamente alguna señal de su amado Alfa.
—¿Kacchan? — pregunto confundido su mentor — Joven Midoriya ¿Sabes quién soy? — preguntó extrañado
—Sí, usted es mi mentor, Yagi Toshinori —respondió Izuku — Pero ¿dónde está Bakugo? ¿Qué ha pasado?
— Izuku hijo, creo que estas confundido — respondió Toshinori
—Midoriya — esta vez hablo Mirai — ¿Qué es lo último que recuerdas?
Izuku estaba confundido sus recuerdos estaban mezclados, ¿había muerto en el año de 1943?, ¿Bakugo seguía vivo?
—Yo... — en ese momento recordó el claro, el círculo de piedras antiguas, cuando lo tocó y luego el campo de batalla — Señor, Mirai, Mentor Yagi, ¿Qué me paso?
—Después de que tocaras las piedras cuando recién llegaste al pueblo te desmayaste, te trajimos aquí pero no despertabas — respondió MiraiEntonces, ¿Todo fue un sueño?, su mente jugo con él, por la gran pasión que tenía sobre la historia.
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Leyendas y Destino
AcakIzuku Midoriya un apasionado Historiador defensor de los derechos omega, estudia principalmente los acontecimientos que se dieron entre su natal Inglaterra y Escocia, donde el peor enemigo de la historia que solo secuestraba omegas y los desaparecia...