8

87 7 4
                                    

Inojin se quedó mirando la puerta por donde había desaparecido Shamira. Esa chica tenía algo misterioso, algo que le atraía hacia ella como un imán. Esa era la razón por la que se le acercó el primer día de academia hacía ya un año. Finalmente decidió seguir su camino. Su casa estaba en dirección contraria pero se había despistado y acompañando a la joven de pelo negro sin darse cuenta.

Al entrar en casa encontró a sus padres abrazados en el sofá viendo una película. Su madre, Ino, era una mujer guapísima, de larga melena rubia y ojos azul pálido. Tenía treinta y dos años pero parecía de veinticinco. Era alegre, vivaz, dicharachera y hablaba por los codos. Su padre Sai, era más reservado, de cabello negro y piel nívea. Era un hombre fuerte y muy habilidoso. Inojin lo admiraba profundamente y en el fondo quería ser como él. A veces sentía que no era lo suficientemente bueno para su padre.

—Hola cariño —lo saludó su madre con una sonrisa —¿cómo te ha ido tu primer día?

—No ha sido tan malo —dijo dejándose caer en el sillón —estoy en el trío Ino-Shika-Cho

—Lo suponía —suspiró Ino —parece tradición y todo

—¿No te caen bien tus compañeros? —preguntó Sai

—¡No! Al contrario, me caen muy bien. Bueno, Choucho no tanto, pero igualmente me resulta simpática —bostezó mientras se levantaba, sus padres seguían viendo la película que resultó ser una de esas empalagosamente romántica llenas de estereotipos y metáforas cursis. Sin duda la habría elegido su madre. Se encaminó hacia la escalera —¡Buenas noches!

—Buenas noches cariño —respondió su madre arrebujándose más en el sofá.

—Que descanses —añadió Sai.

Cuando ya estuvo metido en la cama se puso a pensar «esa chica tiene miedo ¿pero miedo a qué?; siempre en guardia, a la defensiva». Tras darle varias vueltas al asunto el sueño acabó venciéndolo y calló rendido en brazos de Morfeo. A la mañana siguente se levantó temprano, hoy tendría la primera misión de su equipo, sabía que no sería nada a lo grande pero eso no quitaba que fuese la primera misión.

—¿Es en serio? —preguntó Shikadai

—Eso parece —repuso Inojin. La misión que les habían encomendado era hacer de escoltas a una señora mayor. Una de esas pijas insoportables que están forradas y para colmo había que acompañarla mientras iba de compras —por lo menos Choucho se lo está pasando en grande —dijo el rubio al tiempo que cogía otra de las bolsas de ropa que le pasaba su compañera.

—Nos tienen de mula de carga —se quejó Shikadai —. Ya sé porqué no me voy a echar novia —. Inojin río —¿qué te hace tanta gracia? —preguntó su amigo.

—Que no creo que haya ninguna mujer que te soporte —dijo Inojin

Shikadai hizo el amago de pegarle con una de las bolsas —¡Si es que te la estás buscando! ¡Claro como tú ya tienes!

— ¿Pero qué dices? ¡A mí no me gusta nadie! —dijo el rubio

— ¿Y la chica que te trajiste ayer qué? No me vas a ha negar que es guapa

—¡Shamira no me gusta! Sólo la traje porque le cuesta relacionarse y creo que le vendría bien tener amigos —replicó Inojin

—Ajá —dijo Shikadai mirando a su amigo de manera pícara —entonces ¿no te gusta?

—No

—¿Pero nada de nada?

—Sólo es una amiga —dijo Inojin un poco incómodo así que decidió cambiar de tema —¿Y qué opinas de ella?

—Mmm... No sé —dijo Shikadai pensativo —Es... distinta, no es la típica chica. Es más callada y reservada. Sabes, me recuerda a Sarada.

—¿A Sarada? —preguntó Inojin intrigado

—Sí, no sólo en el comportamiento si no también en el físico. —Dijo Shikadai —Pero bueno dime tú las conoces mejor que yo.

—Sí. Sarada es hija de la mejor amiga de mi madre, y la conozco desde siempre. A Shamira sólo la conozco desde hace un año pero ahora que lo dices, sí, se parecen bastante. Sobre todo en el pelo y los ojos aunque Shamira tiene el pelo más largo, la piel más oscura y una cara más redonda. —«Y es más guapa» pensó

—Vaya si que te has fijado en ella. —Dijo Shikadai con un tono pícaro

—¡Calla! —exclamó Inojin

El secreto mejor guardado                                             (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora