8.- ¿Tú también?

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Pov Gaby:

- Gaby, levántate, tu padre necesita nuestra ayuda. -abrí mis ojos lentamente.

- ¿Qué pasa?

- Ven conmigo a la iglesia. -me levanté, tomé el teléfono y miré la hora.

- Mamá, son las cinco de la mañana.

- A la iglesia dije.

Me levanté, me puse un abrigo y la acompañé a la iglesia. Al llegar, pude ver a mi padre, algunos hermanos y a Sean.

- Bien, sé que todos han venido a tener un momento devocional, como todos los domingos. Éste devocional será de liberación; como todos saben, nuestro hermano Sean viene de una vida espiritual errada; sirviéndole al enemigo, pero ahora es parte del cuerpo de Cristo y necesita ser liberado de todo aquél mal que introdujo a su vida; por éso necesito que me ayuden en oración, para interceder por él y que el Señor sea liberándolo de todo mal. -todos estuvimos de acuerdo con papá.

Formamos un círculo alrededor de Sean, y comenzamos a orar por él.
Después de varios minutos de cánticos y oraciones,  Sean cayó al piso, como si tuviese convulsiones; unos hermanos lo sostuvieron para que no lastimara a nadie, diferentes voces comenzaron a salir de él; mi padre nos alentó a seguir adorando y orando, Sean estaba muy golpeado, no me había dado cuenta de éso; continuamos intercediendo por él, así estuvimos por un buen rato hasta que se quedó tranquilo, y poco después volvió en sí.

- ¿Cómo te sientes Sean? -preguntó papá.

- Muy débil y algo mareado. -respondió.

- Aún faltan cosas de las que debes ser liberado, pero muchos han salido de ti; necesito que me digas, qué cosas hiciste, y así sabré qué debo atacar.

- No sé si está preparado para escuchar todo lo que he hecho.

- Amor, déjalo descansar, dentro de poco comienza el servicio de escuela dominical. -dijo mamá.

- Tienes razón, ya habrá tiempo para éso.

Poco después, mamá, dos hermanas y yo repartimos un desayuno entre las personas que estuvimos en la liberación de Sean. Al terminar, fui a alistarme para el servicio de jóvenes y niños, a mí me toca compartir la palabra con los jóvenes.

- Hoy hablaremos de un tema interesante, las parejas. -dijo la hermana Bella. - ¿Qué pueden decirme de éste tema? -preguntó. Todos guardamos silencio.

- Chicos, me gustaría conocer su punto de vista de este tema; estamos aquí para compartirlo y aprender a través de la palabra. -aún silencio de parte de todos.

- Bien, veamos qué dice la palabra. Pueden ubicarse en primera de Corintios trece, del verso cuatro al verso ocho. Gaby, léelo por favor.

- El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser...

- Hasta ahí. -me indicó la hermana. - ¿Qué pueden decirme de lo que acaba de leer Gaby, con respecto al tema de hoy?

Varios comenzaron a dar su opinión y ella iba respondiendo a través de la palabra.

También dí mi punto de vista.

- Creo que lo mejor que puede hacer una pareja es dejarse guiar por Dios en todo momento, siempre tener una relación con Él e incluirlo en todo asunto con tu pareja, como en todo.

Luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora