، ❀ ࣪.˚˖ ▎ No siempre se aprecia el sol brillante, todos conocen el peligro, los sinónimos de guedo que en él prevalecen.
Era hermoso admirarlo desde lejos, era imposible tocarlo, nadie se atrevía a intentarlo, ni si quiera las estrellas que revolot...
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𓂃te apuesto a que crees que te odio, pero la verdad es que quería poder correr hacia ti. 𓂅
El frío escalofriante se apoderaba del lugar incluso en los días más calurosos, aunque todavía era de día y todas las ventanas estaban correctamente abiertas, el lugar siempre parecía oscuro y solitario como cualquier habitación de hospital. La chica abrazó su cuerpo con su con su mano izquierda, manteniendo la otra en el brazo de chico, observando cómo la pálida piel que siempre lució impecable, ahora muchos cortes cubriendo su rostro, aunque ni con mil cicatrices podía parecer menos de un pedazo de trabajo admirable para ella.
―No deberías estar aquí, Ebony. Él no te querría aquí.―Nate finalmente volvió a hablar, después de casi cuatro horas de silencio en la enfermería.
―No sabes lo que querría.―defendió Sirius, era posible sostener el aire pesado entre los dos chicos entre sus dedos, aquellos que creían eran lo suficientemente buenos para Regulus, como el hermano que fracasó y el mejor amigo que se preocupaba.
―Sé más que tú.―respondió Nate a la defensiva mientras miraba al mayor de los hermanos Black, con la cabeza gacha pero los ojos afilados como dagas, siempre usados contra el Gryffindor.
―No olvides que estamos hablando de mi hermano.―Sirius enfatizó "mi" mientras se giraba completamente hacia el chico que parecía listo para comenzar una pelea.
―No es que signifique mucho.―dijo Nate con una risa llena de sarcasmo, haciendo que los ojos de Faith se abrieran al entender lo que el chico había querido decir.
Ebony respiró hondo y dirigió su atención a lo que realmente importaba allí, tocando la mano de Regulus, imaginando que la situación no sería buena de ahora en adelante. En los años que lo observó desde lejos, incluso si no era su intención, Faith sabía que él no era un gran fanático de los conflictos. Siempre lo veía alejarse de la multitud cuando uno de sus amigos iniciaba una discusión, y siempre era el primer reportero en llamar a un profesor cuando veía una pelea en el pasillo.
―¿Qué quieres decir?―Sirius continuó, ya sabiendo la respuesta a su propia pregunta. Apretó los puños, era algo que también estaba en su mente, cuando apoyaba la cabeza en la almohada y no podía evitar el pensamiento, escuchar a Nate Kearney decirlo en voz alta golpeó sus nervios. Faith miró a los chicos, pensando en lo que podía hacer para evitar que comenzaran una pelea en medio de la enfemería. Afortunadamente, sus pensamientos fueron interurmpidos cuando lo único que pudo notar fue que Reguñus respondía a su suave toque.
―¿Regulus?―preguntó la rubia en voz baja, preocupada en que le doloera la cabeza como le dolía a ella normalmente cuando estaba herida. Aún así, llamó la atención de los otros dos chicos que detuvieron su discusión y miraron en su dirección.
