El cabello rubio y ondulado se mecia suave con el viento.
normalmente, se hubiese impacientado con eso, hubiese peinado su pelo con alguna cola alta o tal vez una trenza, pero Sofía esta ocupada esa tarde, tiene una ardua y densa tarea por delante, la misma que ha tenido por los últimos dos años.
-te esta mintiendo, Enzo, no hay que ser un experto en nada para darse cuenta
Enzo la miró. estaban sentados uno al lado del otro, en el banco de una plaza, compartiendo un cigarrillo antes de volver a sus respectivos trabajos, en las oficinas del centro.
-es más chico, vive muy lejos...
-hace dos años que están juntos...
-no estamos juntos, tampoco
-pensas en él todo el tiempo, desde la mañana hasta la noche, es de lo único que hablas, y le sos fiel...
-¿como no voy a serle fiel? él confía en mí
-pero no son novios, si quisieras a otro,o si él quisiera a otro...
-¿él puede estar con otro?-preguntó asustado. estaba enamorado de Matías, le era fiel desde el momento en que sus sentimientos por ese amigo virtual habían crecido y sido claros como el agua, y confiaba en que Matías pensaba y sentía igual que él, pero Sofia, que era su mejor amiga, acababa de instalar una duda enorme en medio de su mente.
-yo no lo sé-dijo ella intentando suavizar la charla-pero creo que es muy raro que no se hayan visto nunca, teniendo la posibilidad...
-él estudia, tiene horarios muy ajustados
-¿y vos no? sos gerente de una empresa, no tenés tiempo ni para respirar, además estás dispuesto a ir vos ¡lo tiene totalmente fácil y no acepta!
-todavía no les dice a sus familiares y amigos de mí, no es fácil
-es un adulto, todavía me acuerdo cuándo fuiste y te dejó plantado...
-tengo que volver-dijo él poniéndose de pie.
aplastó la colilla con la punta del zapato, se despidió de su amiga, y se alejó de la plaza recordando la vez que fue a Buenos Aires, exclusivamente para verlo a él.
Llevaban poco menos de un año en una relación virtual, y habían hablado de la posibilidad de verse muchas veces.
Enzo programó el viaje por el fin de semana, Mati estaba al tanto de ello, pero llegado el momento se había asustado tanto que decidió no presentarse.
Habían discutido mucho al respecto, y luego lo olvidaron, pero Enzo ahora, volviendo al trabajo, recordó aquéllo con un nudo en la garganta,¿y si Sofía tenía razón? ¿y si nunca se conocían?.
En ese momento el celular vibró en el bolsillo y al mirarlo su sonrisa hizo desaparecer todo rastro de dudas.
-hola bebé ¿te caiste de la cama?-preguntó mirando la hora en su reloj pulsera
-que malo, tenía ganas de hablarte un ratito antes de entrar a cursar
-sos lindo
-vos sos lindo ¿que hacías?
-pensaba en vos
-¿no te cansas de mentirme?
Enzo sonrió mientras entraba a su oficina
-estoy entrando a trabajar ahora, ¿podemos hacer videollamada más tarde?
-si amor, que tengas un buen dia, te amo
-te amo más
Enzo guardó su celular en el bolsillo y siguió trabajando sin poder dejar de pensar en él, como lo venía haciendo hacía dos años.
●●●
Esa noche era la noche de un viernes.
Hacía bastante que Enzo no salía pero Matías si, solía salir de fiesta con sus amigos los viernes y sábados asi que el tiempo en videollamada era bastante breve.
Habían estado hablando algunos minutos, Mati estaba en su cuarto y Enzo en el suyo.
Siempre poder verlo era como un privilegio, Matías casi nunca estaba disponible, asi que cuándo se daba, a Enzo no le importaba de que hablaban, muchas veces se quedaba tan flechado mirando su belleza que perdía el hilo de charla.
Sin embargo aquélla noche tenía algo más en mente; no podía dejar de pensar en la charla con Sofía.
-y hoy vamos a ir al bar ese choto, no me gusta pero...
-Mati-le llamó. Mati miró la camara y se acomodó mejor sobre su cama-¿cuándo voy a poder verte?
-me estás viendo-le dijo sonriendo
-verte de verdad...
-¿porque siempre tenemos que discutir por esto?
-nadie está discutiendo, pero quiero que lo hagamos, hace dos años que estamos en algo juntos y tengo muchas ganas de estar con vos
-y yo también
-entonces dejame ir a verte
-¿acá? ¿Argentina?
-sabes que yo puedo viajar y...
-pará-le interrumpió-ya vengo
Enzo se quedó esperandolo pero sabiendo que la charla había terminado,sus amigos habían llegado por él.
-¿hablamos después?-le preguntó Mati en cuánto volvió
-si
-¿estás enojado?
-no, amor
-¿soy tu amor?
-realmente lo sos
-vos sos el mio, te amo un montón, ya nos vamos a ver
-¿lo prometes?
-si, lo prometo
-te amo
Mati iba a cortar la llamada, pero Enzo tenía algo más para decir
-Mati...¿podemos...¿que somos nosotros?
Mati había pensado mucho en eso,de alguna manera lo estaba esperando.
-¿que querés decir?
Enzo se sentía nervioso y ridículo, pero necesitaba estar seguro de que los dos tomaban la relación con seriedad.
-¿querés ser mi novio?
Mati sonrió, lo que hizo que Enzo se sienta aliviado
-quiero ser tu novio
-¿sos mi novio?-le preguntó emocionado
-lo soy-respondió él mirando a su, ahora, novio uruguayo-te hablo mañana
-que te diviertas
La llamada terminó en ese instante y Enzo se sentía en paz, se sentía seguro,pese a que nada había cambiado mucho realmente.
