Cuatro años después
Matías llevaba sentado frente a la computadora unas dos horas que parecían diez.
extrañaba su época de estudiante, ahora que se había recibido se arrepentia de todas aquéllas veces que estudiaba de memoria, ahora, cada vez que deseaba terminar un informe tenía recurrir a sus viejos libros y apuntes que en realidad le servían poco y nada, tardando el doble de tiempo.
Cuándo se dispuso a teclear, su celular vibró sobre la mesa y aquélla pequeña distracción sirvió como excusa perfecta, no dudó un segundo en dejar todo lo que hacía, tomarlo para responder la llamada y pararse en la ventana, aunque la visual no ayudaba tanto, vivía en un quinto piso.
-la verdad que me salvaste, estaba intentando...
-¡nos casamos!-gritó Francisco del otro lado de la línea-¡Esteban me pidió casamiento!
él sonrió mientras veía los autos de la avenida, allí debajo, detenerse.
-¡eu! ¡felicidades!
-sé que me envidias
Mati puso los ojos en blanco y negó con la cabeza
-¿te olvidas que me casé hace dos años?
-y te divorciaste, no cuenta
Miró la marca en relieve blanca de su dedo anular, no entendía porque aún la conservaba, se había sacado la alianza hacía bastante.
-si, bueno, pero no te envidio, estoy feliz por vos, felicidades a los dos
-Matu-murmuró Fran bajando notoriamente el entusiasmo-no nos vemos nunca, ya no sé como estás
Él tampoco sabía muy bien como estaba, para ser honesto.
Hacía cuatro años había tenido una relación a distancia con Enzo que duró menos de tres meses, muchas peleas, algunas desconfianzas.
se habían separado y al tiempo conoció una chica de su facultad.
salieron unos años, se casaron y se divorciaron casi con la misma rapidez.
Ahora estaba viviendo en su departamento, lejos de su família y amigos, y no, no sabía como estaba con eso.
-bien-le dijo restando importancia-estoy bastante bien y este sábado voy a ver a mis viejos asi que podemos vernos y te ayudo a elegir el vestido
-chupame un huevo Matías-Mati sonrió, no se veían mucho pero seguía siendo su mejor amigo-bueno, te hablo después que llegó Esteban, te amo gordis
-te amo, felicidades
cortó la llamada, encendió un cigarrillo y luego de terminarlo volvió al escritorio.
Nuevamente estaba en cero, no tenía idea de por dónde empezar, pero cuándo tecleo la primera letra toda la pantalla se congeló.
sonrió, la conexión era pésima allí arriba.
Aceptó la videollamada en cuánto pudo hacerlo y sonrió a la cámara.
-vamos a tener que mudarnos a un piso más bajo para hablarnos
-puede ser-dijo Enzo del otro lado-¿como estás?
-bien, recién hablé con Fran, se va a casar
-¡que bueno! y...¿le contaste?
él negó con la cabeza
-no hasta que suceda
-no sé porque te negas a contar tus cosas, saben que estamos juntos,literalmente convivimos...
-se los voy a decir en cuánto tenga mi anillo de nuevo
Hacía cuatro meses, Enzo y Mati volvieron a hablar.
decidieron que no podían continuar a la distancia y Matías sin pensarlo dos veces se había mudado con él.
al parecer, las segundas temporadas no siempre son malas, o al menos para ellos fue así, que ahora estaban comprometidos con la mala suerte de que su anillo le había quedado chico.
Sin embargo vivir juntos no había terminado con una vieja costumbre de pareja...
-¿estás solo?-le preguntó abriéndose el cinturón
-solo-respondió Enzo sin mentir, en la oficina no quedaba nadie, solo él que gustaba demorarse un poco más para jugar con la virtualidad que ya no era una necesidad.
Fin
