Era una habitación simple pero agradable, con espejos y luces azules.
ambos se sacaron las zapatillas y mientras Enzo se sentaba en la cama doble, Mati curioseaba el lugar.
-no pensé que ibas a querer venir-dijo el mayor poniéndose de pie para sacarse el cinturón
-¿por?
-no sé, parecías tan tímido, tan...¿chico bien?
Mati sonrió y se acercó a Enzo quedando frente a frente.
-¿querés que sea bueno? me puedo portar bien para vos-murmuró paseando un par de dedos por su pecho hasta llegar al cinturón. jugueteo con la hebilla y terminó de aflojarlo él mismo. Enzo, nervioso, empezó a reírse-¿de que te reis?-le preguntó rozandole los labios con los suyos pero sin besarlo
-me pones nervioso...
-no fuiste asi de timido cuando me comías la boca en el baño-le dijo bajando la boca hasta el cuello expuesto, dejando algunos besos allí
-no puedo negarlo-dijo el mayor cerrando los ojos, dejandose besar-me moría de ganas
-claro-respondió él, metiendo ambas manos dentro del jean ajeno, rozando el elástico de la ropa interior-pero se sentía bien...aunque-dijo dejando todo lo que hacía para alejarse un poco-ahora que lo pienso, si no activaba yo...
-¡no me animaba!-se rió Enzo intentando tomarlo por la cintura
-sali-respondió él, riendo y empujadolo
-me moría de ganas-le aseguró tomandolo de la cintura,contra la pared
Mati cruzado de brazos, ponia cierta distancia mientras esquivaba los intentos de besos
-nop,soltame ahora
-no me histeriquees así que me volves loco-suplico él, con los ojos cerrados, estaba tan cerca y a la vez tan lejos que era desesperante
-¿quién dijo que no te quiero volver loco?-le preguntó mirandolo. subió sus manos hasta el cabello contrario y enredó sus dedos, rozando sus narices
-¿no es obvio que ya me tenés asi?
-siempre se puede un poco más...
Enzo volvió a intentar besarlo pero Matias volvió a correrle la cara
-dejame besarte-rogó, estaba muy excitado
-todavía no...
-Matías...-murmuró. aquéllo activó algo en Mati, que pese a estar igual de caliente todavía podía jugar más
-repetí mi nombre-le pidió mirandolo fijo
-Matias-repitió Enzo,perdido
-si...de nuevo
-no puedo pensar...
-decilo-exigió tomandolo de la mandíbula
-Matias, Matias, Matías
Mati sonrió satisfecho y finalmente, se besaron.
fue un beso húmedo y sucio, desesperado y torpe, sus lenguas no dejaban de chocarse mientras ambos terminaban de sacarse la ropa, quedando únicamente en ropa interior.
cayeron a la cama, Enzo sobre Mati, y cuándo se alejaron para respirar, el mayor se incorporó sosteniendose de sus manos.
-nunca hice esto
-¿cogerte a un pibe?-preguntó,con su pelo revuelto sobre la almohada mientras remarcaba con los dedos los músculos ajenos
-cogerme a un pibe que amo
-es divertido-respondió sonriendo-vos sos divertido, estás tan desesperado...como un cachorro que quiere atención-agregó metiendo una de sus piernas entre las de Enzo, sintiendo el boxer húmedo
-por favor...
-¿acabaste? sos un cachorro malo
Enzo relamio sus labios hinchados por el beso, lo había hecho
-mostrame-le pidió fascinado,mirandole la entrepierna
Enzo bajó su propio boxer liberando una erección dolorosa y mojada.
Matías paseo sus dedos por la longitud y se los llevó a los labios, saboreandolo
-sos rico, me gusta...
-me volas la cabeza
-te tenes que portar bien, Enzito-dijo volviendo a acariciar el pene ajeno-tenés que ser bueno conmigo, yo me voy a portar bien
-dejame cogerte,no puedo más
-eso no sería portarse bien...
Enzo,notoriamente más fuerte, le tomó ambos brazos por las muñecas y las apretó contra el colchón con una sola mano.
lo miró allí, riéndose,provocandolo, tan angelical como malvado, jugando con su calentura.
con la mano libre le bajó el boxer para luego hacer lo mismo con el suyo.
los penes, excitados, chocaron entre si, probando una electricidad casi palpable
-me voy a portar bien-le dijo escupiendo un par de dedos que luego bajó hasta su entrada-puedo ser bueno con vos también
-a ver-lo desafió,sonriendo,lo tenía justo como quería
Enzo metió esos dedos mojados dentro y los empujó con suavidad.
Mati arqueo su cadera al sentir aquélla intromisión y cerró los ojos.
los movió, primero lento y luego más rapido, abriendolo de a poco.
-¿te gusta volver locos a los tipos?-le preguntó antes de besarle los labios cerrados
-me gusta volverte loco a vos,mi amor...y yo también te amo-respondió, perdido en placer
cuando Enzo sintió que estaba listo retiró sus dedos y apoyó la punta de su pene, hundiendola lento
-quiero que me digas si te duele ¿si?-le dijo al oído
Mati enganchó sus piernas en la cadera ajena, empujandolo a su interior y respondió con la cabeza.
Aquélla noche seria inolvidable para ambos.
