El buque salía ese domingo a las siete de la tarde en punto, pero ellos estuvieron allí una hora tarde; habían merendado juntos y pasearon por la terminal tomados de la mano.
Ninguno decía nada, había sido tan breve el encuentro pero a la vez tan intenso que no tenían palabras.
Enzo sentía sus dedos entrelazados con los suyos y no podía dejar de pensar en que les esperaba; se sentía por un lado algo esperanzado, podía imaginarse yendo a Buenos Aires con regularidad, y esperaba que Matías fuera a Uruguay, tenía muchas ganas de mostrarle sus recovecos, los sitios que eran importantes para él.
Mati estaba triste y se lamentaba de haber esperado tanto por ese encuentro, al final no sólo había salido bien, Enzo estaba claramente enamorado de él y se había encargado de decirselo en cada ocasión que pudo.
-bueno-dijo Enzo. el buque estaba por zarpar-es acá cuándo nos despedimos
Mati miró el buque con algo de nostalgia
-¿y si me meto en tu bolso y me llevas con vos? seguro entro
-seguro que si-respondió él sonriendo. llevó sus manos hasta el rostro ajeno y le dio un largo beso, sintiendo que no sería el último pero a la vez sintiendo que el próximo, por alguna razón, se haría esperar
Se besaron un largo rato y se despidieron.
Mati se quedó allí viendolo zarpar y poco después se fue solo con un poco de tristeza en su pecho.
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Para animar un poco las cosas, se juntó con Francisco esa misma noche en una pizzería.
La cerveza estaba caliente y la muzarella se derretia sobre la servilleta.
él no hablaba, Enzo no le había escrito y pensó que probablemente no tendría señal, esperaba que llegara pronto y lo llame, lo extrañaba mucho
-entonces ¿cogieron?-preguntó Fran sin regular el tono de voz, ganándose más de una mirada que poco le importaba
-ya te dije que si
-si pero no me contaste los detalles
-no voy a contar detalles, Francisco
-ay ¿porque no? cada vez que le lustro el sable a Esteban yo te cuento
-y ojalá no fuera así...
-bueno pero ¿no te gustó?
-si me gustó
-¿y porque estás asi?
-y, porque lo extraño-le aseguró pensando en todo el tiempo que habían compartido
-¿porque no te fuiste con él?
-por qué yo vivo acá, Fran
-cierto...¿y cuándo vas?
Mati no había pensado en eso,y nunca lo había hecho, no imaginaba viajar a otro país para verse con alguien, no sabría como manejar el tema con su família, sabía que no lo entenderían.
-no sé-se limitó a decir
En ese momento su celular sobre la mesa vibró y vio que era Enzo.
Se puso de pie alejándose de su amigo, sabía bien que Francisco se moría por escuchar la charla.
-hola ¿llegaste?
-no, todavía no, falta poco...te extraño, gracias por dejarme ir a verte
-yo también te extraño, gracias por venir
-estuve pensando, en dos semanas es el cumpleaños de Sofi,siempre festeja, ¿querés venir?
Mati miró a Fran de lejos, que comía pizza y miraba su celular.
-no sé, no tengo nada que ver ahí
-sos mi novio, y ella mi mejor amiga, me gustaría que se conozcan...y es una excusa para traerte acá
Mati sonrió y se apoyó en la pared
-¿y para que me querés ahí, Vogrincic?
-me quedé con ganas de darte algunos besos más...entre otras cosas
-igual-dijo él al recordar ese punto-no tengo plata, no sé como podría...
-yo lo pago
-no, Enzo...
-si la plata es el problema,olvídate, solo veni
La plata no era exactamente el problema, pero pronto a la mente de Mati llegó una solución
-¿puedo ir con Francisco?
A Enzo eso le confundió un poco, pero sabía que Mati era chico, podría sentir miedo de ir solo.
-si, no hay problema
-eso lo paga él...
-les pago a los dos, solo vengan
Mati suspiró y cambio la charla hasta que la señal de Enzo empezó a decaer, así que se despidieron hasta más tarde.
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-sé que me vas a decir que no,pero decime que si, necesito que vayamos a Uruguay en dos semanas...
-¡ay si! ¡de una!-dijo Fran sin preguntar nada más, para él se trataba solo de unas breves vacaciones
Mati se acomodó en su asiento y supo que por los próximos días el viaje sería todo en lo que podría pensar.
