Capítulo 23.

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Las personas reaccionan al placer de diferentes formas, y aparentemente Lily encuentra mucha satisfacción en el dolor. Aunque ella misma mencionó que nunca había sido masoquista, sino que Gabriella la convirtió en eso.

Podría morder su antebrazo, pero sus manos estaban atadas, otra cosa que podría hacer era sujetar con fuerza las sábanas, pero tampoco podía, ni siquiera gritar. Pero sus susurros eran increíblemente excitantes para Gabriella.

-Oye -dijo Lily de repente para llamar la atención de Gabriella.

Ella alzó su mirada para que se encontrara con la de Lily, llena de curiosidad. La respiración agitada de Lily le dificultaba un poco hablar, pero su mirada a cierto punto de la habitación le indicó a Gabriella hacia donde debería mirar.

-¿Qué? -preguntó Gabriella luego de ver eso que Lily quería que viera -. ¿Vanta? ¿Qué tiene?

-No dejo de pensar en las actitudes que tenía antes. De hecho, aún puedo escucharlo.

-No creo que sea muy consciente en este mundo -dijo sentándose mientras aún miraba al gato -, aquí sí creo que es simplemente un gato.

-Gabi, ¿te he dicho que me encanta tu abdomen? -preguntó Lily de repente, cambiando de tema -, es muy lindo, me excita demasiado.

-Creo que si me tatúo tu nombre se vería mejor.

-Me halagas, me haces querer que marques sobre mi piel tu nombre para que todos sepan que te pertenezco.

Gabriella sonrió maliciosamente, eso que Lily acababa de decir le había dado una idea bastante depravada que incluso Lily podía notar la maldad en sus ojos.

-Cuéntame, ¿qué es lo que pretendes hacer? Tienes esa mirada que me dice que alguien va a sufrir mucho.

-Y no te equivocas, me diste una idea, pero antes voy a hacer algo que tiene ver con un sencillo mensaje.

Aunque Lily hablara de un sencillo mensaje, Lily podría sentir que ese mensaje sería escrito con sangre o sería gritado a los cuatro vientos por gritos de dolor.

Había logrado alejar el estrés y dejar que la mente malvada de Gabriella trabajara mejor.

En la mañana era obvio que nadie había dormido. De hecho, Adam estaba ebrio, un pequeño detalle que molestó mucho a Gabriella, pero más Esperanza.

-Deja de darme cantaletas, me duele la cabeza -le dijo Adam a su esposa.

-¿Cómo no te va a doler? -pregunto ella disgustada -, porque está Madeline aquí no te golpeo con una botella.

Lily, Gabriella y Angelo observaban la escena con las características tazas de café.

-Lily, ¿tú golpearías a mi tía si bebe demasiado? -preguntó Angelo.

-Gabriella no bebe... Se le suelta la lengua y dice incoherencias.

-¿Y si fuese al revés?

-Yo jamás le pondría un dedo encima a Lily -respondió ella antes de beber un poco de su café.

-Adentro sí, hasta tres.

Gabriella escupió el café de inmediato y parecía estarse ahogando. Lily y ella se equivocaron, todavía podían escuchar al gato.

-¿Tía, estás bien?

Gabriella sintió una extraña sensación antes de dirigir la mirada a Lily, ella hizo un gesto tranquilo y solo dijo: "es tan solo un gato".

Afortunadamente, nuevamente parecían ser las únicas que podían escucharlo.

-¿Qué? -preguntó el gato mientras Gabriella la observaba -¿el sexo es algo normal? Yo lo tendría si no me hubieses castrado.

Sangre Y Poder 2 (chicaxchica) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora