Mientras los chicos estaban muy animados, la azabache logró ver la hora, dos de la madrugada, se supone que se iba a ver con Chat Noir, y justo en ese momento, logró verlo a lo lejos, estaba segura de que era él, ya que sus ojos resaltaban en la oscuridad, sonrió y cautelosamente logró escabullirse, cuando estaba lo suficientemente cerca él la tomó de la cintura para llevarla a un lugar donde no haya nadie
—Pensé que me ibas a dejar plantada— dijo en un tono jocoso
—Para nada, pero tuve unos percances— se excusó parando en una azotea y bajando a la chica
—Chat, sé que estamos bien, y no quiero volver a discutir, pero— hizo una pausa para mirarlo con un poco más de seriedad —Hay cosas de las que no hemos hablado—
—Te escucho— afirmó tomándola de la mano
—Sinceramente estaba muy enojada contigo, estaba furiosa, y no puedo evitar sentir una presión en mi pecho— explicó —Siento que resolvimos todo tan rápido que no tiene sentido—
—Fue una discusión por un mensaje, ¿Estabas tan molesta?— preguntó preocupado a lo que ella asintió —En serio lo siento mucho, preciosa— se disculpó —No pensé que eso te afectaría tanto, perdóname—
—Sigo sin entender el porqué me molesté tanto... Pero estoy más tranquila— mencionó apretando su agarre
—¿Segura? Si tienes algo que decirme no dudes en hacerlo— la chica volvió a asentir
—Estoy segura, pero, me preocupa que estés conmigo a esta hora, porque hasta donde tengo entendido tu día empieza a las cuatro y dudo mucho que hayas dormido— mencionó caminando por la azotea
—¿Por qué crees que insistí tanto en que nos veamos esta semana? Aplazaron mis horarios y ahora tengo las mañanas libres— Nathalie estaba bastante ocupada esa semana, pues estaba encargándose de algo con su padre
—Aún así, no es bueno que te desveles, así que si nos vamos a volver a ver, que sea en un mejor horario— ambos caminaban tomados de la mano
—Como quieras— respondió mirando su agarre
—¿Qué pasa?— preguntó ella con curiosidad
—Se me hace irreal que estemos tomados de la mano, caminando mientras miramos el cielo de Nueva York— contestó con sinceridad
—Ahora que lo pienso... ¿Estás viviendo en Nueva York, Chat?— Adrien por detrás de la máscara se asustó aunque no lo demostró, ella podía unir cabos sueltos
—No, no vivo en Nueva York, pero, vivo relativamente cerca, y puedo llegar en menos de diez minutos como astrocat— explicó intentando sonar seguro, cosa que logró
—Entonces debes ser muy cauteloso cuando vengas— pidió mirándolo a los ojos
—Es más fácil venir a Nueva York que a París, y cuando voy por un akuma nadie me ve, así que no te preocupes, tengo experiencia— necesitaba convencer a su novia de que no vivía en Nueva York, por el bien de ambos
—Entonces no hablemos más de eso, quiero pasar tiempo contigo— soltó su mano y lo abrazó por el cuello, instintivamente él puso sus manos en su cintura.
Mientras tanto en la casa en la que se estaban quedando los Agreste, ciertos adultos estaban hablando
—¿No cree que Adrien pueda sospechar?— preguntó Nathalie
—Es imposible que sospeche, él no puede saber la verdadera razón por la que estamos en Estados Unidos— contestó con seriedad —Él no puede saber que estamos buscando la caja de los miraculous—

ESTÁS LEYENDO
Dulces sueños -Marichat-
Fiksi PenggemarMarinette y Chat Noir desde que se conocen crearon un lazo especial, uno que poco a poco hizo que se enamoraran y formar una hermosa relación. Pero, a pesar de que se aman con todas las fuerzas de su alma, no significa que las circunstancias no desa...