Marinette, quien sostenía el teléfono con una sonrisa boba, se tiro en su cama y tecleo de manera rápida en su celular
—Yo también te extraño Chat, quisiera que estuvieras aquí
—Lo siento mucho Marinette, ya no puedo seguir hablando
A Nathalie le había llamado la atención que Adrien estuviera sonriendo cuando segundos atrás estaba triste por salir del hotel
—¿Pasa algo Adrien?— preguntó, a lo que Adrien disimuló como apagaba el celular y lo guardaba lentamente
—Nada, solo estaba viendo un episodio de mi serie favorita y me emocioné, de alguna manera debo de no pensar en el viaje ¿No?— dijo lo último un poco triste, la mujer se quedó sin palabras y el silencio en el auto regreso.
—Siento que Chat Noir no lo está pasando nada bien— murmuró Marinette al ver que Tikki se acercaba
—¿Otra vez te dejo de escribir de la nada?— la chica se limitó a asentir con la cabeza mientras suspiraba
—Sigue sin haber akumas, nunca estuve tan triste porque no haya akumatizados, así sea para ver a Chat Noir por unos minutos— dijo casi sin aliento
—No puedes desear que haya mal en París— le contestó Tikki
—No Tikki, sabes que no lo digo por eso... Pero necesito que Monarca akumatize para poder salvar a los kwamis— bajó las escaleras y llegó a su computador —Tikki ¿Sabes por qué los sueños que he tenido me hacen sentir emociones tan reales?— la kwami se limitó a acercarse y negar con la cabeza, por alguna razón Marinette sentía que ella tenía la respuesta —¿Segura?— Tikki confundida dijo
—¿Por qué he yo de saberlo? Ni siquiera comprendo del todo a los humanos— dijo soltando una carcajada a lo que Marinette sonrió
—Tienes razón, no sé en qué estaba pensando— contestó en un tono jocoso.
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—¡¿Marinette?!— la azabache escuchó la reconocible voz de su novio y lo buscó
—¡¿Chat?!— gritó al ver una sombra a lo lejos
—¡Marinette!— dijo en un tono alto corriendo hacia ella
—¡Chat!— exclamó de igual manera, pero por más que corrían nunca llegaban a estar juntos
—Encontraré la manera de estar contigo ¿Ok? no te preocupes— dijo al darse cuenta, Marinette tocó sus orejas, tenía sus aretes, pero no tenía a Tikki
—Está bien— asintió al confirmar que Monarca no había tomado su miraculous y mucho menos el de Chat Noir. Este último intentó ir por otras rutas, pero no lograba encontrarla
—¿Linda, me escuchas?— dijo en su tono de voz normal
—¡CHAT NOIR AYUDAME!— escuchó el grito de la chica haciendo que se alarmará, estaba en el suelo atada de manos y pies, su cuerpo estaba boca arriba en el suelo, por alguna razón ahora si podía acercarse a ella, la tomó entre sus brazos y vio como ella soltaba lágrimas
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Dulces sueños -Marichat-
Hayran KurguMarinette y Chat Noir desde que se conocen crearon un lazo especial, uno que poco a poco hizo que se enamoraran y formar una hermosa relación. Pero, a pesar de que se aman con todas las fuerzas de su alma, no significa que las circunstancias no desa...