Capitulo 2

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—¿Dónde estoy?— preguntó en voz alta el chico, todo estaba completamente nublado, no veía nada en su alrededor 

—¿Chat?— cuestionó la azabache al reconocer la voz —¿Lindo, eres tu?— el rubio se sorprendió al escucharla 

—¡Marinette! ¡¿Marinette, me escuchas?! — corrió sin siquiera saber a donde lo hacía, pues las voces retumbaban en todo el lugar 

—¡Chat! Chat si te escucho ¿Dónde estamos?— la chica estaba a punto de llorar, y no sabía a ciencia cierta porque 

—No lo sé... ¿Princesa puedes verme?— la chica estaba desesperada, sentía que se estaba perdiendo en si misma 

—¡No te veo Chat! Estoy asustada, no... No se que hacer— el chico al escuchar sollozos la buscó y la buscó, pero no veía nada, no encontraba nada... Era como si estuviera completamente solo

 —¿No te preocupes, ok? Lograré encontrarte, todo estará bien— le aseguró, no sabía como, pero la encontraría, no pararía hasta estar con ella.

Él de igual manera se sentía desesperado, él sentía que debía estar con ella, pero no sabía como encontrarla 

—¡Dios Marinette! ¿Dónde estás?— exclamó con emociones mezcladas entre preocupación, enojo y alteración, lo único que quería era abrazarla y decirle que él estaba ahí para protegerla, que no tenía porqué temer.

—Marinette— la vio ahí, tirada en el suelo llorando, y sin dudarlo se lanzó hacía ella a abrazarla —Estoy aquí, estoy aquí princesa— le susurró intentando calmarla

 —Chat Noir— murmuró sintiéndose de alguna manera aliviada al verlo ahí junto a ella 

—Ya está cariño, todo estará bien, te lo prometo— le aseguró.

—¡Marinette!— gritó sobresaltándose, nuevamente despertó, era una pesadilla ¿O un sueño? Abrazarla lo hizo sentir tan aliviado, pero esa desesperación increíble que sintió al no encontrarla no fue para nada agradable 

—Es la una de la madrugada Adrien, vuelve a dormir— musitó un adormilado Plagg que se despertó con el grito 

—¿Por qué sueño estás cosas? ¿Y por qué me afectan tanto?— se dijo a sí mismo en un susurro.

—¡Chat Noir!— gritó Marinette despertándose, sentía su rostro húmedo, y unas pocas lágrimas seguían brotando 

—¿Marinette? ¿Estás bien?— preguntó Tikki acercándose a su portadora 

—Solo soñé con Chat...— dijo asimilando todas las emociones que vivió en ese sueño, eran reales, las estaba sintiendo, pero ¿por qué ese abrazo se sintió tan cálido? Tan... real 

—Son las dos de la mañana. Deberías volver a dormir— le dijo Tikki luego de ver el reloj 

—Creo que tienes razón— pero Marinette estaba sintiendo tantas emociones al mismo tiempo, que lo último que pensaba en hacer era dormir.

Marinette estaba muy intranquila ese día, por alguna razón ese sueño que tuvo le causo mucha preocupación. Estaba alterada, quería ver a Chat Noir, pero por obvias razones no podía hacerlo. Así que decidió escribirle, era el primer mensaje que le enviaba, ella pensaba que no tenía porque escribirle a penas se fuera, temía sonar como una pesada.

—¿Chat? he estado pensando mucho en ti...

"No, eso es demasiado cursi" Pensó, así que lo borró instantáneamente, estuvo un rato pensando que colocarle.

—Hola ¿Qué haces?

Para ella eso sonaba como si lo estuviera "celando" así que lo borro nuevamente.

Dulces sueños -Marichat-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora