Como sacado de un libro

Capitulo 1 - ¿Quién es él?

Emma estaba sentada en el sofá de su habitación, una chica bastante tímida y sumida en sus libros, su favorito: Ángel oscuro, se encontraba en un lugar privilegiado de su estantería, sobresalía de todos lo demás con su portada de color rojo y negro.

Lo que lo hacia especial: Lucas Greene, el prototipo de chico misterioso y malo que tenía a todas las chicas babosas por él, un sex-symbol por donde se le viese y claramente él lo sabía.

Emma siempre había soñado con que un chico así se fijara en ella, se imaginaba casi en todos los casos ser la protagonista pero en especial en este libro, podría decirse que Emma amaba a Lucas, juraba sentir que sus ojos castaños sobrepasaban el papel y la observaban cada vez que leía sobre él.

Pero una parte de ella estaba consciente de que nunca lo podría ver, que nunca podría tocarlo o sentir su mirada fija en ella y era cuando caía en la cuenta de que Lucas no era real.

-¡Emma! - su amiga Aisha le grito en su oreja y estuvo a punto de dejarla sorda, le había estado hablando por unos diez minutos y ella no parecía volver de su mundo de fantasía

-¿Uh? - pregunto la chica aún un tanto confusa

-¿De nuevo en tus libros? - la regaño la pelirroja con ambas manos en sus caderas

-Lo siento ¿Me hablabas?

-¡Como hace una hora! - grito exagerando - ¿Acaso yo no soy tan importante como tus libros?

-No es eso, es solo que me fui por un rato pero nada serio

-¿Lucas? - rodo los ojos

-¡No! - Emma era realmente mala mintiendo y emitía un sonido más agudo de lo normal lo que lo hacia más obvio

-No - imito su voz - deja de pensar en ese chico, no es real Emma, preocúpate de conocer personas de verdad

-Tú eres una persona de verdad

-Si pero yo no me refería a eso

-Sé que no te referías a eso Aisha pero...

-Pero nada Emma, hoy iremos a una fiesta y no dejare que te niegues así que arréglate, yo te esperare abajo - antes de que la chica pudiera responder, la pelirroja ya había desaparecido y cerrado la puerta

La chica emitió un sonoro suspiro pero aún así se levanto del sofá haciéndole caso a su amiga, fue hasta su baño en donde se dio una corta ducha, se seco el pelo lo más rápido que pudo, fue hasta su armario para sacar un vestido blanco que le quedaba un tanto ajustado pero no le importo, Aisha se lo había regalado hace unos meses por su cumpleaños pero jamás lo había usado por ser un tanto atrevido para ella, aún así decidió usarlo esta vez y sabia que a su amiga le iba a gustar su decisión, se maquillo ligeramente como acostumbraba y salió.

-De eso es de lo que estaba hablando

-Me veo ridícula - al apreciar de nuevo su aspecto cambiarse pero Aisha la detuvo

-Estas muy bonita y no vas a arruinarlo - le tomo la mano con fuerza, al punto de hacerle daño

-De acuerdo, no lo haré pero suéltame por favor - suplico

-Lo siento - la soltó la pelirroja notando el dolor en los ojos de la chica

En la salida de la casa las esperaba el hermano de Aisha, un chico bastante guapo que siempre le había gustado Emma en secreto, era todo lo contrario a Lucas: gentil, amable, confortable, cariñoso y francamente un tanto predecible aunque Emma como siempre estaba en las nubes no se daba cuenta de muchas de sus cualidades.

-¿Para qué sirven los hermanos mayores si no de chofer?

-Gracias por lo me toca, hermanita - hablo el aludido