3. Jacky

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—Nicco, por favor tráeme esas cajas para la barra —me pidió Francesco en italiano.

—Okay —le dije mientras me llevaba las cajas, Jessica estaba ahí—. Hola, Jessica.

—Hola, Nicco. —Traía un iPad en su mano para anotar cosas del restaurante—. ¿Vas a tomar las vacaciones que te ofrecimos?

—No lo sé, necesitaran más manos con eso de que ya casi comenzamos el verano —coloqué las cajas encima de otras—. Y, además, necesito el dinero.

—Creo que puedo hablar con Francesco para que te da la paga , eso sí, debes volver después. No podemos quedarnos sin nuestro mejor trabajador —sonreía mientras escribía.

Me sentí muy alagado y contento, eran los mejores jefes que había tenido.

—De todas formas, no tengo más cosas que hacer, pero si le dice a Francesco pueda que si me tome las vacaciones.

—Trabajaste todo el año pasado, necesitas tomarlas sí o sí.

Escuché que Francesco me llamó y fui.

—Te necesito ahora acá, por favor. Lleva a tus compañeros a la cocina dale las ordenes como te expliqué y haz que todo salga bien, debo ir a recoger unos pescados y bebidas, ¿qué haríamos sin ti? —Me golpeó el hombro de manera sutil varias veces.

—Está bien ¿Algo más?

Me dijo que no con la cabeza. Suspiré profundo y los llamé a todos a la cocina, mi corazón palpitaba rápido ya que no quería que ellos me vieran mal o algo por el estilo. No quería que ellos me vieran como una autoridad ya que eso podría hacerlos sentir mal. Todos ya se encontraban ahí y me veían, era hora de hablar.

—Como ya pudieron ver, el día de hoy tenemos mucha gente aquí. Necesito que nos dividamos en equipos de tres, necesito seis en la cocina, tres en el minibar y los demás atendiendo las mesas, de afuera, de adentro y de la terraza, traten con respeto a los clientes, por favor, y si tienen algún problema no duden en decírselo a Jessica que se encuentra aquí.

Todos asentían con la cabeza. Para mi suerte había salido mejor de lo que había esperado, eso me hizo sentir feliz.

—Yo me quedaré con los del minibar porque tengo que llevar las cuentas y esas cosas. Okay
equipo a trabajar.

Me fui rápido al minibar y ya había gente esperando a ser atendida.

—Bievenido a Posto Table, ¿no lo han atendido? —saludé al señor.

—Necesito que me lleves el menú porque ningún mesero se ha acercado a mi mesa. —Estaba serio incluso puedo decir que un poco molesto

Noté que todos estaban ocupados con las otras mesas, nos faltaba personal, por lo que no dude en ir yo.

—Está bien, ahorita le llevo el menú y disculpe la demora.

El señor se fue a su mesa, tomé el menú y me acerqué a Bruno que estaba metiendo bebidas a los refrigeradores.

—Oye Bruno, es urgente nuevo personal, ¿debo decirle a Francesco o Jessica verdad? —Bruno era mi mejor amigo.

—¿Y aún me lo preguntas? Claro que sí. —Corrí a la mesa del señor.

—Aquí está el menú, ordenen lo que deseen. —Sonreí—. La comida italiana está en la segunda página y las bebidas en la primera.

Escogieron de forma rápida y llevé la orden a la cocina para que la prepararan, pero veía que eran muy pocos en la cocina. Ya no sabía que más hacer, era un caos. Tuve que mandar otro más a la cocina.

El Verano De Los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora