Mi Pesadilla

Prisionero

Y de nuevo despierto aquí, con mis muñecas atadas firmemente a cada extremo de esta oscura y tenebrosa celda, mi cuerpo está forzado a una postura incómoda y rígida, no sé cuánto tiempo llevo aquí, talvez meses, lo único que sé es que no merezco esto, no hice nada para estar aquí y menos con ese monstruo, ese enfermo que alguna vez llamé mi mejor amigo, cada día, cada maldito día que pasa viene a mí y... Ya no puedo más, ya no soporto este dolor en mi cuerpo que él me provoca, también mentalmente ya estoy agotado, he gritado por ayuda, pero nadie viene y después de tanto tiempo me estoy rindiendo.

-Narra DogDay.

DogDay despierta en su celda, sin ninguna novedad, incapaz de moverse debido a sus ataduras, simplemente esperando a su 'mejor amigo'. Observa el suelo manchado con gotas y rastros de sangre, probablemente suya. Al enderezar la cabeza, nota la presencia de su amigo CatNap, parado allí sin hacer nada más que observarlo, con esos ojos enormes y esa sonrisa espeluznante."

CatNap se colocó justo en medio de la entrada de la celda, sin apartar la mirada de DogDay.

—¿Qué te pasa? —preguntó CatNap.

DogDay no respondió, simplemente volvió a mirar hacia el suelo.

—Te pregunté algo, DogDay —insistió CatNap.

—N-nada... —respondió DogDay, un poco temeroso.

CatNap examinó cada sección de DogDay detenidamente antes de entrar en la celda y acercar una barra comestible que había sacado de alguna máquina.

—Te traje comida —dijo CatNap, acercando la barra a la boca de DogDay.

DogDay comió de la mano de CatNap mientras seguía atado. Al terminarse la barra, CatNap pasó su mano por la mejilla de su amigo. DogDay se sintió incómodo y apartó su cara de la mano.

—Vendré más tarde y espero que estés de mejor humor. No quiero hacerte daño, DogDay —dijo CatNap antes de dejar la celda.

—Maldito -susurró DogDay.

—¿Qué dijiste? —preguntó CatNap, deteniéndose y volteándolo a ver.

DogDay prefirió guardar silencio y agachar aún más la cabeza.

     —Eso creí —dijo CatNap, yéndose.

DogDay, solo en su celda, se esfuerza por pensar en formas de escapar, pero después de varios intentos fallidos, sabe que podría enfrentar un castigo. Decide no arriesgarse más.

Pasando el tiempo, DogDay escucha pasos que se acercan y siente un leve pánico, que se disipa cuando ve que es un peluche de "smiling critters", similar a él.

—¡Ah, eres tú, amiguito! —suspira DogDay.

El peluche emite un sonido similar a "DA~", una de las pocas palabras que dice.

—Me gustaría que pudieras hablar-.

—DA~

—No te preocupes, me alegra verte... A menos que me veas como comida.

—DA~ —mientras niega con la cabeza.

—¡Qué lindo eres! -dice DogDay, sonriéndole al peluche. — ¿Sabes? Debería ponerte un nombre.

El peluche primero inclina la cabeza y luego asiente, mostrando estar de acuerdo con la idea.

—¿Cómo podría llamarte?... ¿Te gustaría? ¿DA?

El peluche niega con la cabeza.

—Entiendo, no es un buen nombre. Dame un momento para pensar.

En unos instantes, el pequeño smiling critter sale corriendo. DogDay no se sorprende; él sabe por qué el pequeño corría. Corría porque a lo lejos se escuchaban los pasos de CatNap. Para DogDay, ya era fácil reconocerlos, lo que hizo que entrara en pánico. Y mientras más cerca se escuchaban los pasos, su respiración se cortaba, casi llegando a sollozar.