Reencuentro -Parte 1-

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No lo puedo creer, uno de mis amigos está vivo, siento ganas de llorar, de reir. Quiero abrazarlo y no separarme... Decirle que lo siento mucho, si tan solo hubiera sido más fuerte, creo que no estaríamos metidos en esto.

Narra DogDay.

CatNap sigue arrastrando a DogDay por los pasillos de la fábrica, hasta que se aproxima a las puertas de una zona de almacenamiento. A medida que entran, las luces aún encendidas revelan claramente el lugar: un almacén grande y desordenado. Cajas apiladas y otras esparcidas y abiertas llenan el almacén, con la mayoría de las estanterías derrumbadas y algunas cajas saqueadas. El olor a óxido impregna el aire, mezclado con un ligero aroma a humedad. Cada paso de CatNap resuena con eco. El polvo flota en el aire, iluminado por las luces parpadeantes. En medio de esta escena caótica, una voz misteriosa y apagada surge de la nada.

     - ¿DogDay? ¿Eres tú? -susurra una voz apagada, llena de sorpresa y alivio, desde el interior de la habitación.

El corazón de DogDay se acelera al reconocer aquella voz. Dirige su mirada hacia una especie de estanterías caídas donde escuchaba su nombre, y con un esfuerzo, comienza a arrastrarse por el suelo, arrastrando sus piernas hacia aquella pila de estanterías. Cada centímetro que avanza parece una eternidad, con sus emociones revoloteando en su mente. La alegría de reencontrarse con su amiga es grande al igual que su preocupación por su bienestar.

     - ¿Crafty? -balbucea DogDay con cierto aire sollozo.

     -Estás vivo, DogDay. - Dice Crafty exaltada, llena de sentimientos.

DogDay contiene sus ganas de llorar y se esfuerza por avanzar más rápido, anhelando ver de cerca a su amiga y asegurarse de que está bien. Pero su progreso se ve interrumpido por un fuerte tirón desde su cadera hacia atrás. CatNap aún mantiene a DogDay sujeto de su cadera, impidiéndole avanzar.

DogDay lucha desesperadamente por intentar mantenerse cerca de Crafty, agarrándose con todas sus fuerzas a cualquier objeto cercano mientras implora a CatNap que lo deje ir.

     - ¡CatNap, por favor, suéltame! ¡Déjame ir con ella! -ruega DogDay, con los ojos llenos de determinación y desesperación mientras se aferra a una estantería cercana.

CatNap observa la situación con una frialdad implacable, manteniendo su mirada fija en DogDay, sin mostrar signos de ceder ante su súplica.

     -CatNap, deja que DogDay se acerque. Por favor... -interviene Crafty con voz temblorosa, pero la simple mirada fría y tétrica de CatNap es suficiente para hacerla callar.

DogDay, sintiendo que su oportunidad se desvanece, se aferra con más fuerza a la estantería, decidido a no dejar escapar la oportunidad de reunirse con su amiga.

     -No, espera, ¡quiero ver a Crafty! -grita DogDay con desesperación, pero sus esfuerzos son en vano. CatNap, con una fuerza implacable, lo arranca de la estantería y lo arrastra hacia atrás, fuera del alcance de Crafty.

     - ¿Crafty? -balbucea DogDay con cierto aire sollozo.

     -Estás vivo, DogDay. - Dice Crafty exaltada, llena de sentimientos.

DogDay contiene sus ganas de llorar y se esfuerza por avanzar más rápido, anhelando ver de cerca a su amiga y asegurarse de que está bien. Pero su progreso se ve interrumpido por un fuerte tirón desde su cadera hacia atrás. CatNap aún mantiene a DogDay sujeto de su cadera, impidiéndole avanzar.

DogDay lucha desesperadamente por intentar mantenerse cerca de Crafty, agarrándose con todas sus fuerzas a cualquier objeto cercano mientras implora a CatNap que lo deje ir.

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