Promesas [LISKOOK] ✔️

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Lisa estaba un poco confundida, desde hace dos meses Jungkook se estaba  comportando con ella de una forma muy cariñosa. Luego de que tuvieron ese problema, el había cambiado su actitud por completo y eso la hacía tener esperanzas de nuevo.

— Tal vez... Muy pronto tengamos un cachorro o me marque como suya —sonrío como una boba al imaginar eso.

— Señora, esto es para usted —habló una empleada de la casa interrumpiendo los pensamientos de la omega.

Lisa agarró el sobre que le dió la empleada y está se retiró con una reverencia.

— ¿Para mí? —murmuró abriendo el sobre para ver el contenido.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver de que se trataba. Ella ya sospechaba desde hace mucho que Jungkook la engañaba pero, no creyó que fuera verdad.

Lo peor era que la engañaba con varias omegas del pueblo, entre ella Jisoo. Empezó a sollozar fuerte y de alguna forma u otra se sentía insuficiente. Con razon Jungkook ya no la quería tocar, ¿Por qué tocarla a ella cuando tenía a todos esas omegas? Esas omegas tenían un cuerpo muy bonito, más que el suyo y un rostro hermoso.

Su celular empezó a sonar y trato de controlar sus sollozos pero al oír lo que la persona al otro lado de la línea tenía por decirle se terminó de derrumbar. Al terminar la llamada lloro aún más y fue a su habitación a empacar algunas cosas. Necesitaba salir de ahí lo más rápido posible.

¿Por qué la vida era tan cruel con ella? Tal vez no era la más inteligente pero era una muy buena persona, nunca le había hecho daño a alguien aún cuando a ella se lo hacían. Entonces... ¿por qué?

(...)

Ya era de noche y Jungkook había llegado a su hacienda, estaba muy cansado, lo único que necesitaba era abrazar a su omega. Se sorprendió mucho al no ver a Lisa esperándolo en la sala ni en la cocina como siempre solía hacer.

— Tal vez se durmió —dejó su maletín en la mesa y vió un sobre que decía Lisa.

Lo abrió y casi sufre un infarto al ver fotos de él besando y teniendo sexo con omegas.

— ¡Lisa! —gritó mientras se dirigía a su habitación— ¡Lalisa!

No estaba...

Salió de la hacienda buscando al chofer que era el encargado de traer y llevar a Lisa a dónde ella quisiera.

— Tú. Dime dónde está Lisa —habló desesperado.

— Ella me pidio llevarla a la central de autobuses del pueblo... — respondió con temor, el olor de Jungkook era agrio

— ¿Llevaba una maleta?

— Sí... Una pequeña.

Jungkook rápidamente saco su teléfono y trato de llamar a su omega repetidas veces pero lo llevaba directo al buzón.

Ya era muy tarde, Jungkook había perdido a Lisa.