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Lisa estaba en la habitación esperando a su alfa, Necesitaba decirle que se iría de ahí. No sabía cómo reaccionaria pero. o podía quedarse allí recibiendo todos sus maltratos.

No más.

Dieron las diez de la noche y finalmente se escucho como el alfa gritaba su nombre, no salió de la habitación para recibirlo como todos los días. Jungkook poco después apareció en al habitación con un semblante serio y molesto.

— ¿Acaso no me escuchaste? ¿estás sorda o qué? —cuestiona molesto aventando su saco a un pequeño sillón de la habitación.

— Alfa... tengo algo que decirle.

Jungkook arqueo la ceja y la miró fastidiado.

— ¿Qué pasa ahora, Lalisa?

— Yo ya no quiero seguir aquí, me quiero ir a mi casa —habla Lisa con una voz temblorosa, inmediatamente siente como su omega baja las orejas aterrorizada.

— ¿Qué mierda dices? Está es tu casa —respondió acercándose a la omega. Su aroma se volvió más fuerte provocando que Lisa se sintiera mareada.

Oh, no...

— Ya no quiere seguir a tu lado... Me haces daño —dijo débilmente con la mirada gacha.

No te irás de aquí —la voz de mando hace que el cuerpo de Lisa empieze a temblar, pero eso no era suficiente para detenerla.

— Dejame ir... Si me voy podrás estar con tu familia tranquilo y Jennie estará feliz de estar aquí contigo. Por favor, déjame ir —pidió con sus ojos llorosos.

— ¡No! ¡Tú no te vas a ir de aquí! Eres mi omega, eres mía y tienes que estar conmigo —grita mientras agarra con fuerza el rostro de Lisa para que lo mire—  ¿Por qué te quieres ir? ¿Ya no me amas? —pregunta tratando de calmarse ya que su lobo se lo pedía.

— Te sigo amando pero no puedo seguir soportando humillaciones y malos tratos. Dejame ir.

Jungkook se enoja más, no entendía la necesidad de Lisa por irse, aquí lo tenía todo. Era una niñata malagradecida.

Sin pensarlo dos veces golpeó el rostro de Lisa con furia.

Si no aprendía por las buenas lo haría por las malas. Ya se lo aclarado pedido una vez amablemente.

Liss gritaba pidiendo ayuda, pero a estás horas no había ningún empleado en la casa. Solo los guardias en la entrada pero no harían nada. Por temor a que Jungkook les hiciera algo malo pero estaban incómodos y la culpa yacía en ellos al escuchar a unas joven pidiendo a gritos ayuda para escapar de su agresor.

Jungkook jalo el cabello de Lisa y la tiró al suelo para darle una patada en el costado del torso sacándole el aire unos segundos.

— J-Jun-ng...kook D-dejame ¡Por favor! - ruega llorando.

Su nariz sangraba, sus mejillas estaban rojas debido a los golpes y bofetadas, su rostro de muñeca estaba lleno de lagrimas combinado con sangre.

Estaba rota.

El castaño reacciono y se alejo de Lisa cuando la furia se disperso un poco de su mente.

— Yo...—quiso disculparse pero su orgullo no lo dejo— Espero te quede claro que tú nunca  vas a dejarme. La próxima vez que lo intentes no me hago responsable de lo que te pase porque te lo buscarás tu misma ¿entiendes amor? —se acercó a ella y son delicadeza la tomo del cabello para acercar sus rostros y dejar un casto beso en sus labios.

Sin más salio de la habitación dejando a Lisa tirada en el suelo llorando por el dolor y temblando sin control mientras se arrepentía de haber querido irse de la casa de su novio.

Cada acción tenía su consecuencia y Lisa las estaba sufriendo.

Promesas [LISKOOK] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora