Misión Paternal

❤️9❤️

"Año nuevo"
4 meses después. 31 de diciembre, 2045.

--- ¿Un tarde de campo?. ¿En pleno fin de año?. - preguntó extrañado Yuichi mientras mecía a los gemelos e iban quédandose dormidos después de haber desayunado. Leo por otro lado afirmaba mientras recogía los platos.

--- Sí, digo, hace varias semanas que no nos vemos con mis hermanos. Además, creo que sería una buena oportunidad para compartir en familia, ¿no crees?. - dijo desde lejos en la cocina. --- Recibí un mensaje de Donnie en la madrugada.

Yuichi se acomodó en su brazo derecho a Homi quien comenzaba a quejarse un poco debido a que la postura en la que era cargado no le agradaba.

--- Entiendo, cielo. Pero, los niños a penas tienen cuatro meses. ¿No crees que salir a campo abierto a estas bajas temperatura en Diciembre podría hacerles mal? - se encaminó hacia su esposo en la cocina mientras arruyaba a los bebés. - Quiero decir, recuerda el primer mes. Fue toda una locura evitar que Hana tuviera resfriados descontrolados y que Homi se acostumbrara a estar bajo el sol. ¿Y si vas mejor solo tú? Yo puedo quedarme cuidándolos.

El contrario sonrió enternecido al ver a su pareja tan preocupado por sus hijos. Tomó sus mejillas y le plantó un suave beso en su nariz.

--- Yui, amor. Eres increíblemente anticipado, y adoro eso de ti. Pero no te estreses de más. Los niños eventualmente necesitan salir. - acariciaba el pelaje de su pequeño bebé y la frente de su pequeña hija. --- Sé que quieres evitarles cualquier experiencia negativa. Pero a lo mejor esta es una buena oportunidad de que salgamos como familia. Y de que ellos se acostumbren a otros ambientes. Sin mencionar que convivan más con su prima, sus tíos y sus abuelos.

--- Es verdad pero...

--- Además, no sería igual de agradable sino vas también. Vamos, "papi" será divertido. - decía coquetamente mientras tomaba en sus brazos a su pequeño Homi y este seguía ocupándose en encontrar la posición perfecta para recostar su mejilla sobre el pecho de su papá.

El conejo bajó sus orejitas mientras se dejaba llevar por sus propios pensamientos y preocupaciones menores pero que en su mente y debido a su baja experiencia como padre primerizo lo ponía nervioso. Pero vió como su hija despertaba y comenzaba a hacer ruiditos con su saliva.

--- Hana necesitará mucha ropa fresca y su bloquedor de piel grasa delicada con olor a manzana y lavanda.

--- Hecho. - sonrió.

--- Y Homi debe ir bien abrigado. No podemos olvidar su bufanda y botitas. Debe ir con mascarilla puesta en todo momento. Su nariz es muy sensible al frío. - dictó firme.

--- Hecho. Es más, esta vez seré yo el responsable y me encargaré de cuidarlo. Tú podrás cuidar tranquilamente a Hana. Ambos sabemos que ella es la más tranquila de los dos, sobre todo en la noche.

El conejo suspiró enternecido mientras su marido alzaba en sus brazos al pequeño quien reía al parecer gustoso de pasar más tiempo con su papá que con su papito.

--- Bien, tú ganas. Pero no hay que volver tan tarde.

--- Te amo. - le dio un beso lleno de ternura y suavidad.

--- Igual yo. - Cargó a su hija y se dirigió a su habitación para comenzar a preparar las cosas de los niños. --- comenzaré a hacer la maleta.

Al quedarse solos Homi y Leo. Se vieron mutuamente y el bebé no pudo evitar soltar una risa adorable.

--- Ganamos, campeón. Salida familiar, en operación. - tomó su teléfono y marcó a Donnie.

Por otro lado, una pareja particular se encontraba viendo la televisión recostados, con una manta sobre ellos que les llegaba hasta los hombros. Estaban viendo los "power turtles". Una antigua y famosa serie inspirada en las famosas tortugas mutantes de Nueva York.