Misión Paternal

💜7💜

"Charline Hamato O'neil"

Sinopsis

Finalmente la familia comienza a crecer.
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Mayo, 2045

Un grito, desgarrador, luego dos, luego tres...no era normal que las contracciones duraran tanto. El tiempo se sentía interminable. Keno golpeaba la punta de su zapatos a una velocidad preocupante. Enfermeras salían y entraban de aquella habitación. Las contracciones habían comenzado justo hace unas horas, pero por como oían a Cassandra, se estaba poniendo peor.

La cruda verdad es que el bebé de Cassandra se había atrasado, se suponía que iba a nacer una semana antes de acabar Marzo, pero era como si el pequeño hubiera presentado problemas, así que para todos, había sido una sorpresa. Y no de las mejores, ya que Abril también estaba en labor de parto. Había comenzado horas antes que Casey, pues en caso de Abril, ella sí tenía previsto dicho día. Pero ella prefirió que el bebé naciera en la guarida, temía un poco aún por cómo los hospitales reaccionaran en caso su bebé no fuera...humano.

--- Ya no lo soporto más, tengo que entrar ahí. - Keno se levantó abruptamente para exigir respuestas del estado de la mujer. Una mano lo detuvo, era Sunita en su forma humana.

--- Sé que estás angustiado, pero créeme que es natural...sí algo se complicara en serio, seguro nos llamarán. Por favor, siéntate. - pidió.

--- Tú puedes, Case... - dijo en voz baja el hombre.
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- ¡AHHHG!!...Esto...es peor de lo que creí que sería..ahg....- soltaba lagrimas la mujer de tez morena mientras era atendida por su madre. Era la única persona capacitada en esto y en la que confiaba para poder traer a su bebé.

En otra habitación, el resto de la familia esperaba inquieta en la sala, sin saber cómo apoyar. Nadie había experimentado un parto antes de Abril o conocido quién pasara por ello. Eran prácticamente inexpertos. Tuvieron que acudir de inmediato a la madre de Abril. Y solo por suerte, Donatello supo adaptar su laboratorio y antigua habitación en una especie de sala médica.

--- Vamos, nena. Sigue, ya falta poco te lo prometo...¡DONATELLO! - gritó su suegra desde la habitación.

Rápidamente entró la tortuga de caparazón blando, al inicio quiso evitar irrumpir, pues sabía que la señora O'neil era capaz más que él de calmar a su esposa.
Pero siempre estuvo ahí afuera.

--- ¡Aquí, aquí estoy! ¿Abril?. - tomó la mano de aquella al ver que la estiraba en búsqueda de él.

--- Bien, es hora...necesito que la calmes - dijo esto viendo a Donatello - - ya está demasiado tensa...Abril, hija, vamos...- su propia madre ya estaba entrando en cierto ataque de pánico al ver tan inquieta a su pequeña.

Donnie siempre había sido malo para las palabras, pero ahí estaba, a unos minutos o incluso segundos de ser padre...su familia lo necesitaba.

Miró con rapidez a todas partes y luego a la morena y solo se le ocurrió una cosa. Colocó su frente en la de ella, tomando muy fuerte sus manos.

--- Abril...no tienes porque tener miedo...por favor. No imaginas lo mucho que amaré a nuestra pequeña Charlie...jamás imaginé que desde que éramos niños...serías tú la que mejoraría mi vida con un regalo así. Ahora, debemos hacerlo todo por nuestra pequeña...así que, solo esfuérzate...solo un poco más...¿Si? - susurró con la frente aún pegada a la suya.