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"Embarazo"
💜💛

Junio del 2044, verano.

Todo Nueva York gozaba de otro maravilloso día. Parecía que había sido ayer cuando esta bella ciudad había sufrido una terrible invasión, dónde hace unos años el terror yacía, ahora volvía a ser tan fuerte como antes, con nuevas historias que recordar.

--- ¡Cielo! - se escuchó un grito proveniente de un apartamento. Para ser más exactos de la ventana de un baño a medio abrir.

Una tortuga de aproximadamente unos treinta y seis vestía elegantemente de un suéter de cuello alto color morado comenzó a correr.

--- ¡Abril!, querida ¿todo está en orden? - se asomó a la puerta del baño que estaba cerrada, en busca de una respuesta. - ¿necesitas algo?

Una mujer de tez oscura salió del baño, en shorts y una camisa que le quedaba algo grande y sosteniendo en sus manos un aparato.

--- Ay...Donnie...- sonaba entre emocionada y algo temerosa. Haz una llamada a tus hermanos y a Splinter...creo que estoy...- soltó una sonrisa nerviosa.

---¡¿EMBARAZADA!? - sonaron las voces al unísono de los tres hermanos del morado. Todos seguían boquiabiertos tras la revelación, todos en un sofá. Mientras que Splinter no podía verse más feliz.

--- ¡Además del más gracioso, serás el primero en darme nietos!! ¡jajay! - Este estaba sentado en una silla de ruedas. Ya no tenía la misma movilidad de antes pero vaya que la emoción se mantenía.

--- Jajaja...aún no estoy segura, de alguna forma no estoy cien por ciento segura de estar embarazada, más bien, creo estarlo. - se incluyó en la conversación la mujer de treinta y ocho años mientras dejaba en la mesita de la sala unas bebidas. - Además...estoy algo grande ya...llevábamos intentándolo de forma natural ya un par de veces...pero como Donnie no es como tal humano...- trató de no ser grocera con su esposo, pero este había captado lo que intentaba decir.

--- Creo que lo que Abril intenta decir es que...intentamos lograr esto de la forma "natural" pero la verdad, es que pueda o no haber tenido que ver en esto. - dijo sonriendo nerviosamente.

Todos voltearon a verlo. Sabían que Donatello siempre desde niño había sido muy intenso con respecto a la tecnología y la ciencia, pero desde que contrajo matrimonio con la chica creyeron que ya no era tan maníaco con el asunto. Así que ahora la que más asustada se veía era Abril.

--- Donatello Hamato, ¿qué carajos me hiciste? - ahí estaba, la Abril que conocían bien por su carácter.

--- Bueno...- alargó mientras se estiraba un poco el cuello del suéter. - pueda o no que haya...- tosió un poco mientras se sonrojaba un poco. - alterado un poco nuestros sistemas reproductores con un poquito de tecnología, un poquito, lo juro, para...mefoa uea etilidad...- dijo con los labios algo apretados de la vergüenza que le daba decirlo en voz alta, y con su familia ahí.

--- ¿Eh? - exclamó la mujer sin entender lo que dijo.

--- Para...mejorar nuestra...¿fertilidad? D-digo...sé que desde que nos casamos querías que tuviéramos una familia de sangre...pero como no soy como tal humano sabía que en parte era imposible...pensé que podría ser buena idea alterar un poco nuestro sistemas para ser lo más naturalmente compatible para engendrar...u-un bebé. - Estaba algo sonrojado al igual que nervioso. No sabía cómo iba a reaccionar su esposa ante tal declaración y pues obviamente su familia se veía sorprendida. Quizá su "gran idea" no era tan grandiosa como sonaba, pues después de todo era una especie de experimento, no pudo probarlo antes pues necesitaban pues...acostarse y esperar algún tipo de resultado. Y después de un par de semanas desde el último intento, parecía tener la respuesta.

Misión PaternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora