III

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Caminaba tranquilamente por esos oscuros pasillos, sus empleados al verlo se hacían a un lado para dejarlo pasar, camino hasta quedar frente a ese ende atado, removió con brusquedad esa sobrefunda en su cabeza, sonrió victoriaso al haber capturado a ese soplon, paso su indice en la sangre proveniente del tembloroso hombre en su frente, la miro como si de un tesoro se tratase.

Oh pobre pequeño, eras una de las pocas personas a las cual le confíe mis secretos...Conocías a mi hija, y conocías todo de mi familia...Que lastima que las cosas terminaran así Nelson...Nunca tuviste que hablar con mi hija sobre mis trabajos...

P-perdoneme señor Morningstar...N-no tenía idea de que no estaba enterada de sus trabajos.

Claro que te perdono...Pero igual te iras al infierno maldito soplon.

¡Señ-!

Se escucho el eco de ese disparo, su rostro estaba cubierto de sangre agena, no se sentía mal de su cometido, hizo una señal sin voltear a ver de quien trataba, la mucama temblorosa le llevo un pañuelo sobre una bandeja, este lo tomo extendiéndolo de un movimiento para limpiarce los restos de sangre.

Tienen diez minutos para dejar brillando esta recamara, ya saben que hacer...Su cuerpo a los tigres en mi patio.

Sin mas se dio vuelta para empezar a caminar, se retiro el saco para no llamar la atención de los demas, caminaba de buscar las palabras apropiadas para hablar con su hija, aun no podía olvidar su cara de terror, hace dos días de.lo sucedido y la mensionada no le dirige la palabra.

Finalmente llego a la recámara toco un par de veces pero nadie respondía, por el ruido a sus adentros sabía que se encontraba ahí, dio un suspiro para abrir la puerta lentamente, encontrándose a su primogenita entre las sabanas, su inocente prometida estaba sentada al borde tratando de hablar con ella.

Su rostro se entristeció, empezo a caminar hacía ella, la pequeña al notar a su suegro acercarce se levantó para hacerce a un lado quedando parada al lado de la mesa de noche.

El mayor coloco su mano en las sabanas blancas que formaban la figura de su hija.

Charlotte, amor...Deja de llorar princesa.

Largo...

Sintio una pulsada en su pecho al escuchar eso, nunca se imagino que su hija lo despreciara al punto de no darle a ver el rostro.

Charlie, creo que deberiamos hablar sobre lo sucedido pequeña...

¿Hablar de lo sucedido?

Retiró esas sabanas para dejar ver sus cansados ojos cafés, su padre trató de acariciar su rostro pero esta solo lo aparto.

No crees que esto hubiera sido mas fácil ¿Si me lo hubieras comentado antes?

Charlotte, amor...

¡¿Por qué siempre tengo que enterarme de tu vida por otras personas?!

Amor, se honesta conmigo, si te lo hubiera comentado, ¿Me habrías apoyado?

Claro que no, pero al menos sabría que eras sincero conmigo, ahora no se en cuantas cosas me as mentido, todo el hombre que creí conocer de tí desaparecio, no se quien eres.

Charlie, lo unico que te oculte fueron mis negocios, de todo el resto siempre eh sido honesto contigo, conoces practicamente todo de mi vida.

Charlie, amor, tu padre tiene razon, talvez deberías escucharlo...

Emy, por favor princesa, dejame a solas con mi padre ¿Si?

La memor se sintio excluida, solo acentuó como respuesta para salir de la habitacion dejandolos solos.

Charlie, tienes que entender que todo lo que hize lo hecho en tu nombre.

¿En mi nombre asecinas a personas, papá?.

Entiendeme, ellos se entrometieron en nuestra felicidad, tenía que hacerlos pagar por eso...

Realmente te desconozco padre...

Sintió otro golpe en su ser, no soportaba las palabras de su hija.

Dame tiempo para analizar esto...

Seguro mi manzanita...¿Cuanto tiempo necesitas?

No lose aún...Me ire de viaje por tiempo indefinido junto a Emy, volveremos cuando haya reflexionado sobre esta situacion.

Entristecio mas su rostro, no quería pasar tanto tiempo alejado de su hija, ella era la unica que le acompañaba en esa fria mansión.

Si es lo que quieres princesa, lo aceptare...¿Cuando planeas irte?

Ya tenemos un hotel reservado a las afueras de este anillo, nos iremos esta misma tarde padre.

Ya tomaste tu desicion y la respetare princesa, avisame cuando estes por irte.

Sin nada mas que decir se levanto para dirigirse a sus aposentos, oculto su rostro en su almohada, no quería quedarse sólo, su hija es la única razon de su vivir, sin ella a su lado nada tiene sentido en su ser, cerro sus ojos para tratar de dormir, quería olvidar ese dolor, sin duda este seria un día largo.

¿Te Conozco? -Radiapple Donde viven las historias. Descúbrelo ahora