IV

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Ya habían recorido al rededor de tres días desde que su hija se fue, se sentía en soledad, no sabía que hacer, estaba entrando en desesperación, sabía donde se encontraba su hija pero no podía dirigirse hasta ella, tenía que darle su tiempo para analizar lo sucedido.

Cansado de estar encerrado salio a caminar, sin ningun guardia, quería estar solo.

Luego de un rato llego a un pequeño parque al centro de la ciudad, se adentro en este observando cuantas naturaleza poseía el pequeño lugar, se sento en un banco observando el pequeño lago en su centro.

Es una bella vista, ¿No lo cree señor?

Volteo a ver al proveniente de esa vos encontrándose a esa sonrisa conocida.

¿Puedo sentarme?

Señalo el asiento vacío a un costado, el mayor sonrió para hacerle una señal como aprobación, se sentó muy tranquilamente con la mirada al frente.

¿Tienes una reunion?

¿Reunion? No la verdad, ¿A que se debe su pregunta?

A ese traje que siempre llevas encima, nose ¿No preferirías algo mas casual?

La verdad me siento comodo con esto, a mi madre les fascinaba verme con estos.

Bueno...Tu madre tiene buenos gustos, tu traje es muy elegante, se te ve bien.

Muchas gracias señor, enserio lo aprecio.

Oye niño, ¿Que haces aquí?

Solo andaba rondando la zona y lo vi aquí solo, así que decidi acercarme.

Ya veo, bueno es una agradable coincidencia.

Me alegra saberlo, ¿sabe?, es algo aburrido vivir solo en esa mansión, ¿Me permitiría quedarme un tiempo con usted?

No lose niño, me agrada tu compañía, pero tengo a dos pequeñas viviendo en mi casa, no puedo dejar que cualquiera se hospede en mi hogar.

No se preocupe, no causare ningún problema, casi no notara mi presencia.

El tes-blanca lo penso un poco, se encontraba solo en su mansión así que un poco de compañía no haria ningun mal, al final accedió a su pedido, el joven sonrió mas para regresar su vista al lago, empezaron a platicar de diversos temas, se le hacía muy agrable su compañía, estaba disfrutando de la tarde tan calida que tenía junto a el.

Llego la noche, estaba oscuro en las calles, quizo caminar solo hasta su casa pero el menor se nego, quería acompañarlo hasta su casa.

En la mitad del camino el menor tomo la mano del mayor, este quizo apartarla pero el menor solo la apreto levemente como señal de un alto.

Sonrió para entrelazar sus dedos de igual forma mientras caminaban bajo la luz de la luna, sin duda lo hizo olvidarce de esa desesperación que tenía.

Llegaron a las puertas de esa enorme mansión, este estaba apunto de entrar cuando el contrario lo tomo de la cintura atrayéndolo a el, lo beso suavemente, el mas bajo se avergonzó un poco por el acto, empezo a perderse en ese beso para corresponderle, se sintio como hace muchos años no se sentía, no con Liliana, si no la unica vez que tuvo el deleite de besar a su amada Evangeline.

Se alejo lentamente para sonreírle al menor,  este le devolvió la sonrisa, levantó su mano plantando un beso para empezar a caminar, se quedo parado ahí hasta que el joven desaparecio de su vista, estaba muy confundido así que solo se adentro en su hogar, se sintio solo nuevamente, se consolaba a sí mismo al saber que al día siguiente tendría mas compañía, dio unas indicaciones que llegaria un nuevo recidente a su mansión en la mañana.

Se recostó en su cama mirando el cielo en su cuarto, se quedo sonriendo como adolescente enamorado, no supo ni cuando ni como pero quedo dormido con una enorme sonrisa.

Al día siguiente despertó gracias a un toque en su recamara, se dirigió hacia ella adormitado, la abrió encontrándose nuevamente a ese joven de la noche anterior.

Veo que aun no toma una ducha señor, ¿Quiere que le de un momento para prepararse?

Lucifer confundido voltea ver su prendas y nota que aun posee las mismas de la noche anterior, sonrió nerviosamente para asentir, el menor sonrió para darse la vuelta empezando a caminar en los pasillos.

Se dirigió a su baño para darse una rapida ducha, peino esos cabellos rubios para estar mas presentable.

Camino hasta las afueras de su recamara sin encontrar a nadie, se le hizo muy extraño, se dirigió hasta el guardia principal preguntando por su invitado, a lo cual este hizo una cara de confusion.

Señor, el invitado que mensiono aun no llega a la mansión.

¿Como que no? Lo acabo de ver frente a mi recamara.

Eso es imposible yo-

Me estas diciendo, ¿Que dejaste entrar a alguien a mi mansión sin siquiera notarlo?

Señ-

¡¿Acaso no te pago para vigilar?!

Perdoneme señor Morningstar fue mi error, no volverá a pasar, debió haber ingresado en el cambio de turno, como lo lamento.

Ahora, me dices ¿Que mi invitado no fue recibido apropiadamente?

Señor yo-

Dejalo así Jefferson, pronto hablaremos de esto.

Se dio la vuelta muy molesto, toco muchas de las habitaciones pero no optenia respuesta, llego al fondo de el ultimo piso para tocar escuchando un "Adelante" encontro a su invitado recostado en el barandal de el balcón, se acerco a el repitiendo su accion, observo a los alrededores de la habitación desde afuera observando que solo tenía una maleta en la cama, no traía mas cosas, no entendía por que solo traía una si dijo que no sabía cuanto tiempo se quedaria, ignoro eso para dirigirle la mirada.

¿En que piensas niño?

Nada en especial, esta vista me da mucha nostalgia.

¿Nostalgia? Pero si nunca habías ingresado aquí.

Se rio en lo bajo para levantarse, el contrario repitió su accion, puso una mano en la parte baja de su espalda atrayéndolo a el, el mayor coloco sus manos en sus hombros, se acerco invadiendo el espacio personal de el rubio.

Para mi no importa el lugar, siempre es la misma vista encantadora...

Sin mas planto un beso entre ambos, paso sus manos alrededor de su cuello para acercarlo mas, como pudo lo guío hasta su mesa en las afueras, se subio en esta abriendo sus piernas para cortar el espacio entre ambos, el menor se acercó sin separarse del beso, sintio como sus manos intentaban desabrochar su sacó, se detuvo lentamente tomando las manos de ese ser encima de la mesa, las beso para sonreirle.

No señor, esto no puede pasar...

¿Que? ¿Por que no? ¿Tienes una mujer?

No se trata de eso señor, talvez no me entienda ahora pero le aseguro que con el tiempo lo hara.

Con cuidado bajo al dueño de la mansión de la mesa, le sonrió para tomar sus manos entrelazandolas.

¿Le parece si salimos a pasear?

Se sentía algo incomodo por la situacion pero al ver esa gran sonrisa en el tes-moreno no se recistio aceptando su propuesta, se dirigieron al enorme jardin del mayor para seguir platicando sobre los temas de su alianza y otros muy personales.

¿Te Conozco? -Radiapple Donde viven las historias. Descúbrelo ahora